Chapter 17

Yuboa.—Río de Santo Domingo.

Yuisa.—La cacica boriqueñaLuisa. Una vez bautizada trastrocaron aquel nombre indio en este español, que se le asemeja. Su aduar radicaba en las cercanías del actual ríoLoiza. Su ranchería óyucayequese llamabaJaymanío, que los cronistas anotanHaymanio. Fué encomendada la cacicaYuisapor Juan Cerón, en 1509, á trabajar con susnaborís, en las granjerías de S. A., que comprendían las riberas del ríoToa.

Yuna.—Dice Las Casas: “hay otro río más adelante, yendo hacia Santo Domingo, que se llamaYuna, así los indios lo llamaban.”

Yucayu.—En el mapa de Juan de la Cosa hay una isla con este nombre. Hoy esPequeña Abaco.

Yumaí.—La islaCat island, que Colón llamóFernandina.

Yucayeke.—Pueblo. Las Casas escribeiucaieque.

Yuní.—Río de Utuado en Puerto Rico. Escriben por errorYune.

Ynabón.—Río de Ponce, en Puerto Rico.

Yunque.—La cúspide de la montañaLuquillo, en Puerto Rico; el punto más alto de la sierra, envuelto siempre en nieblas blancas. Así como para esplicar el vocabloLuquillo, han apelado algunos escritores á un indioloco, para sacar el diminutivo españolloquillo, así á esta cúspide le han buscado semejanza con unyunquede herrero. Oida la palabra indígena por vez primera, el español poblador procuraba acomodarla á un vocablo castellano; y esta voz era la que tenía que perdurar, porque elconquistador se impone siempre en todo lo que puede.Yunquees corrupción deYuké, tierra blanca. Como Luquillo esYukiyu. Una de las montañas más altas de Haytí la llamaban los indiosYaké, que hoy escribenYaque. Los españoles encontraron también la palabra indígenayukéen Cuba, enSagua-Baracoa, aplicada á un monte, y la trastrocaron desde luego por la castellanaYunque, como en Puerto Rico.

1. Barbados está á 78 millas de San Vicente. Tiene 66 millas cuadradas. Está casi toda circuida de arrecifes de coral, que avanzan hacia el mar cerca de tres millas. Su montaña más altaMount Hillabyse levanta 1,104 pies sobre el nivel del mar. Predominan en Barbadas los terrenos de formación coralina hasta constituir las seis-séptimas partes de la isla.—J. L. Ohlson.

1. Barbados está á 78 millas de San Vicente. Tiene 66 millas cuadradas. Está casi toda circuida de arrecifes de coral, que avanzan hacia el mar cerca de tres millas. Su montaña más altaMount Hillabyse levanta 1,104 pies sobre el nivel del mar. Predominan en Barbadas los terrenos de formación coralina hasta constituir las seis-séptimas partes de la isla.—J. L. Ohlson.

2. Un canal estrecho llamadoLa Rivière Saléecon una anchura de 100 á 400 pies, separa á Tierra Baja, isla volcánica de la calcárea Grande Tierra, que ocupa la parte oriental. Baja Tierra, que ocupa el lado occidental, tiene una extensión de 94,631 hectáreas con el volcán.La Sonfrièreque está á 1,870 pies sobre el nivel del mar. La extensión de Grande Tierra es de 65,631 hectáreas.

2. Un canal estrecho llamadoLa Rivière Saléecon una anchura de 100 á 400 pies, separa á Tierra Baja, isla volcánica de la calcárea Grande Tierra, que ocupa la parte oriental. Baja Tierra, que ocupa el lado occidental, tiene una extensión de 94,631 hectáreas con el volcán.La Sonfrièreque está á 1,870 pies sobre el nivel del mar. La extensión de Grande Tierra es de 65,631 hectáreas.

3. Ch. Sainte Claire de Deville. E. Rochefort.

3. Ch. Sainte Claire de Deville. E. Rochefort.

4. A. de Lapperent. Traité de geologie. Paris. 1885.

4. A. de Lapperent. Traité de geologie. Paris. 1885.

5. M. Maury. Phisical Geography of the sea. New York. 1856.

5. M. Maury. Phisical Geography of the sea. New York. 1856.

6. Snider. La Creation et ses mysteres dévoilés. Paris. 1870.

6. Snider. La Creation et ses mysteres dévoilés. Paris. 1870.

7. Valdés y Aguirre. Apuntes para la historia de Cuba primitiva. Paris. 1859.

7. Valdés y Aguirre. Apuntes para la historia de Cuba primitiva. Paris. 1859.

8. M. Rodríguez Ferrer. Congreso internacional de Americanistas. Madrid. 1881.

8. M. Rodríguez Ferrer. Congreso internacional de Americanistas. Madrid. 1881.

9. F. de Botella y de Hornos. La Atlántida. Congreso de Americanistas de Madrid. 1881.

9. F. de Botella y de Hornos. La Atlántida. Congreso de Americanistas de Madrid. 1881.

10. Girard de Rialle. Atlantes. G. de Mortillet. Atlántide. París. 1881.

10. Girard de Rialle. Atlantes. G. de Mortillet. Atlántide. París. 1881.

11. Humbold. Cosmos. Tomo 1.

11. Humbold. Cosmos. Tomo 1.

12. Se designa el segundo período histórico de la tierra bajo el nombre de devoniano, porqueel terreno que corresponde á este período apareció muy netamente y con gran extensión en Devonshire, Inglaterra. L. Figuier. La terre avant le déluge. París. 1863.

12. Se designa el segundo período histórico de la tierra bajo el nombre de devoniano, porqueel terreno que corresponde á este período apareció muy netamente y con gran extensión en Devonshire, Inglaterra. L. Figuier. La terre avant le déluge. París. 1863.

13. Cia. Observaciones geológicas de una gran parte de la isla de Cuba. Madrid. 1854.

13. Cia. Observaciones geológicas de una gran parte de la isla de Cuba. Madrid. 1854.

14. Martin Duncan, Barret y Woodvart.

14. Martin Duncan, Barret y Woodvart.

15. Suess. Antlitz der Erde.

15. Suess. Antlitz der Erde.

16. Suess. Op. cit.

16. Suess. Op. cit.

17. L. Figuier. La terre avant le déluge.París. 1863.

17. L. Figuier. La terre avant le déluge.París. 1863.

18. Cuvier. Recherches sur les ossemens fossiles. París. 1836.

18. Cuvier. Recherches sur les ossemens fossiles. París. 1836.

19. Cia. Observaciones geológicas de una gran parte de la isla de Cuba. Madrid. 1854.

19. Cia. Observaciones geológicas de una gran parte de la isla de Cuba. Madrid. 1854.

20. Fernández de Castro. De la existencia de grandes mamíferos fósiles de la isla de Cuba. Habana. 1864. “Considero á Cuba formando parte del Continente, ya fuera que estuviese unida por una lengua de tierra completamente seca, ya por una restinga que permitió el paso de animales que no viven en el agua salada, ni tienen costumbre de hacer nadando travesías marítimas.” Congreso Internacional de Americanistas. Madrid. 1882.

20. Fernández de Castro. De la existencia de grandes mamíferos fósiles de la isla de Cuba. Habana. 1864. “Considero á Cuba formando parte del Continente, ya fuera que estuviese unida por una lengua de tierra completamente seca, ya por una restinga que permitió el paso de animales que no viven en el agua salada, ni tienen costumbre de hacer nadando travesías marítimas.” Congreso Internacional de Americanistas. Madrid. 1882.

21. Pomel. Anales de la Real Academia de la Habana.

21. Pomel. Anales de la Real Academia de la Habana.

22. M. Rodríguez Ferrer. Naturaleza y civilización de la grandiosa isla de Cuba. Madrid. 1876.

22. M. Rodríguez Ferrer. Naturaleza y civilización de la grandiosa isla de Cuba. Madrid. 1876.

23. Llamadoterciario más moderno, ó período sub-apenino, por D’Orbigny y Lyell; y exclusivamentecuaternarioópos-terciario, por Dana.

23. Llamadoterciario más moderno, ó período sub-apenino, por D’Orbigny y Lyell; y exclusivamentecuaternarioópos-terciario, por Dana.

24. A. de Lapparent. Op. cit.

24. A. de Lapparent. Op. cit.

25. Alph. Milne-Edwards. Compt rend. XCII. núm. 8.

25. Alph. Milne-Edwards. Compt rend. XCII. núm. 8.

26. Al. Agassiz. Trans-America. Academy. XI. 1883.

26. Al. Agassiz. Trans-America. Academy. XI. 1883.

27. E. Reclus. La terre.

27. E. Reclus. La terre.

28. Humbold. Ensayo político sobre la isla de Cuba. París. 1840.

28. Humbold. Ensayo político sobre la isla de Cuba. París. 1840.

29. Sir Robert H. Schomburgk. Reseña de los principales puertos y puntos de anclaje de la República Dominicana. Santo Domingo. 1881.

29. Sir Robert H. Schomburgk. Reseña de los principales puertos y puntos de anclaje de la República Dominicana. Santo Domingo. 1881.

30. Entre los 17° 50′ y 18° 30′ de latitud N. y 65° 30′ y 67° 15′ de longitud O. del meridiano de Greenwich.

30. Entre los 17° 50′ y 18° 30′ de latitud N. y 65° 30′ y 67° 15′ de longitud O. del meridiano de Greenwich.

31. J. B. Elie de Beaumont. Notice sur les systèmes demontagnes. París. 1852. Esta ley ha tenido sus contradictores.

31. J. B. Elie de Beaumont. Notice sur les systèmes demontagnes. París. 1852. Esta ley ha tenido sus contradictores.

32. El Yunque, pico más alto de la sierra de Luquillo está á 3,609 pies de altura sobre el nivel del mar, y puede verse á 68 millas de distancia.DonJulio L. Vizcarrondo (Viaje á la isla de Puerto Rico, el año de 1797, por Ledru y Baudin. Traducción. P. R. 1863, pág. 81.) en unanotada al Yunque 1334 pies de elevación sobre el nivel del mar. Y Pastrana (Catecismo de Geografía de la isla de Puerto Rico, P. R., 1852. pág. 14) anota 1334 varas castellanas. Military Notes on Puerto Rico (Washington Government printing office, 1898, página 12) consigna 1,290 yardas.

32. El Yunque, pico más alto de la sierra de Luquillo está á 3,609 pies de altura sobre el nivel del mar, y puede verse á 68 millas de distancia.

DonJulio L. Vizcarrondo (Viaje á la isla de Puerto Rico, el año de 1797, por Ledru y Baudin. Traducción. P. R. 1863, pág. 81.) en unanotada al Yunque 1334 pies de elevación sobre el nivel del mar. Y Pastrana (Catecismo de Geografía de la isla de Puerto Rico, P. R., 1852. pág. 14) anota 1334 varas castellanas. Military Notes on Puerto Rico (Washington Government printing office, 1898, página 12) consigna 1,290 yardas.

33. A primera vista parece que la isla de Puerto Rico tiene muchas cordilleras; pero no debe confundirse eleje centralde rocas eruptivas primitivas con las montañascalizasdel período sedimentoso, que casi todas ellas van á estribarse en laquillaque va de E. á O.

33. A primera vista parece que la isla de Puerto Rico tiene muchas cordilleras; pero no debe confundirse eleje centralde rocas eruptivas primitivas con las montañascalizasdel período sedimentoso, que casi todas ellas van á estribarse en laquillaque va de E. á O.

34. Las primeras muestras de oro que obtuvo Juan Ponce de León, en 1508, fueron del rioManatuabón(hoy Maunabo) y delSibuco. De 1508 á 1536 produjeron los placeres auríferos de Puerto Rico cerca de cuatro millones de pesos. De esa fecha en adelante, no hay datos positivos de esta explotación minera.

34. Las primeras muestras de oro que obtuvo Juan Ponce de León, en 1508, fueron del rioManatuabón(hoy Maunabo) y delSibuco. De 1508 á 1536 produjeron los placeres auríferos de Puerto Rico cerca de cuatro millones de pesos. De esa fecha en adelante, no hay datos positivos de esta explotación minera.

35. Moreau de Jonnes. Historia física de las Antillas. París. 1822.

35. Moreau de Jonnes. Historia física de las Antillas. París. 1822.

36. A. Stahl. Los indios borinqueños. Puerto Rico. 1889.

36. A. Stahl. Los indios borinqueños. Puerto Rico. 1889.

37. Lacepède. Histoire naturelle. París. 1860.

37. Lacepède. Histoire naturelle. París. 1860.

38. Del latínglossa, lengua; ypetra, piedra: lengua de piedra.

38. Del latínglossa, lengua; ypetra, piedra: lengua de piedra.

39. Del latínodontes, dientes; ypetra, piedra: dientes de piedra.

39. Del latínodontes, dientes; ypetra, piedra: dientes de piedra.

40. Del griegoichthy, pez: y el latínodontes, dientes: dientes de pez.

40. Del griegoichthy, pez: y el latínodontes, dientes: dientes de pez.

41. Del latínlamia, pescado cetáceo (Plinio), yodontes, dientes: dientes de lamia. La lamia era un mónstruo fabuloso con rostro de mujer hermosa y cuerpo de dragón. Hoy se aplica el vocablolamiaal tiburón.

41. Del latínlamia, pescado cetáceo (Plinio), yodontes, dientes: dientes de lamia. La lamia era un mónstruo fabuloso con rostro de mujer hermosa y cuerpo de dragón. Hoy se aplica el vocablolamiaal tiburón.

42. Victor Duruy. Historia de los griegos. Barcelona. 1890.

42. Victor Duruy. Historia de los griegos. Barcelona. 1890.

43. Victor Duruy. Historia de los romanos. Barcelona. 1890.

43. Victor Duruy. Historia de los romanos. Barcelona. 1890.

44. César. Los comentarios. Trad. de Goya. Madrid. 1882.

44. César. Los comentarios. Trad. de Goya. Madrid. 1882.

45. Lafuente. Historia gen. de España. Barcelona. 1888.

45. Lafuente. Historia gen. de España. Barcelona. 1888.

46. Tácito. Costumbres de los germanos. Trad. de Coloma. Madrid. 1881.

46. Tácito. Costumbres de los germanos. Trad. de Coloma. Madrid. 1881.

47. Thomsen. Ledetrand til Nordisk Oldkyndighed. Traducida al inglés en 1848.

47. Thomsen. Ledetrand til Nordisk Oldkyndighed. Traducida al inglés en 1848.

48. Gabriel de Mortillet. Le Prehistorique. París. 1881.

48. Gabriel de Mortillet. Le Prehistorique. París. 1881.

49. Memoria descriptiva de la primera Exposición pública de la industria, agricultura y bellas artes de la isla de Puerto Rico, redactada por el Secretario de la Real Junta de Comercio, don Andrés Viña. Puerto Rico. 1854.

49. Memoria descriptiva de la primera Exposición pública de la industria, agricultura y bellas artes de la isla de Puerto Rico, redactada por el Secretario de la Real Junta de Comercio, don Andrés Viña. Puerto Rico. 1854.

50. Otis T. Mason. Smithsonian Report for 1876. Washington. 1877.

50. Otis T. Mason. Smithsonian Report for 1876. Washington. 1877.

51. A. Stahl. Los indios borinqueños. Puerto Rico. 1889.

51. A. Stahl. Los indios borinqueños. Puerto Rico. 1889.

52. Eduardo Neumann. Benefactores y Hombres notables de Puerto Rico. T. 2º. Ponce. 1899. Pág. XXX.

52. Eduardo Neumann. Benefactores y Hombres notables de Puerto Rico. T. 2º. Ponce. 1899. Pág. XXX.

53. José Nazario Cancel. Guayanilla y la historia de Puerto Rico. Ponce. 1893.

53. José Nazario Cancel. Guayanilla y la historia de Puerto Rico. Ponce. 1893.

54. C. Coll y Toste. Rep. Hist. de Puerto Rico. San Juan. 1896. pág. 29.

54. C. Coll y Toste. Rep. Hist. de Puerto Rico. San Juan. 1896. pág. 29.

55. Cartas. CLVI. Fuentes históricas sobre Colón y América. Pedro Mártir de Angleria, por el Dr. D. Joaquin Torres Asensio. Madrid, 1892. T. 1º pág. 35.

55. Cartas. CLVI. Fuentes históricas sobre Colón y América. Pedro Mártir de Angleria, por el Dr. D. Joaquin Torres Asensio. Madrid, 1892. T. 1º pág. 35.

56. Relación del oro, é joyas, é otras cosas, que el señor Almirante ha recibo, después que el receptor Sebastián de Olaño partió de esta Isla (La Española) para Castilla. De 10 de Marzo de 1495. Documentos inéditos del Archivo de Indias.

56. Relación del oro, é joyas, é otras cosas, que el señor Almirante ha recibo, después que el receptor Sebastián de Olaño partió de esta Isla (La Española) para Castilla. De 10 de Marzo de 1495. Documentos inéditos del Archivo de Indias.

57. Archivo de Indias. Documentos inéditos, etc.

57. Archivo de Indias. Documentos inéditos, etc.

58. S. Brau. Puerto Rico y su Historia, pág. 132.

58. S. Brau. Puerto Rico y su Historia, pág. 132.

59. El Dr. Stahl hace deUrayoányBroyoándos caciques diferentes cuando es uno solo.Arezibacuando esArasibo. Supone un caciqueMayagoexque no ha existido. Y á la cacicaLuisala llamaLoaiza. Estos son pequeños errores. Lo fundamental es que reconoce que el pueblo boriqueño, en el período colombino, estaba yaasentado, lo cual es cierto. Ob. cit.

59. El Dr. Stahl hace deUrayoányBroyoándos caciques diferentes cuando es uno solo.Arezibacuando esArasibo. Supone un caciqueMayagoexque no ha existido. Y á la cacicaLuisala llamaLoaiza. Estos son pequeños errores. Lo fundamental es que reconoce que el pueblo boriqueño, en el período colombino, estaba yaasentado, lo cual es cierto. Ob. cit.

60. Cayetano Coll y Toste. Colón en Puerto Rico. Disquisiciones histórico-filológicas. Puerto Rico. 1894, pág. 140.

60. Cayetano Coll y Toste. Colón en Puerto Rico. Disquisiciones histórico-filológicas. Puerto Rico. 1894, pág. 140.

61. Javier A. Guridi. Geografía físico-histórica, antigua y moderna de la isla de Santo Domingo. Santo Domingo. 1871, pág. 45. Declarada de texto escolar en la República Dominicana.

61. Javier A. Guridi. Geografía físico-histórica, antigua y moderna de la isla de Santo Domingo. Santo Domingo. 1871, pág. 45. Declarada de texto escolar en la República Dominicana.

62. Dr. Agustín Stahl. Los indios borinqueños, P. R. 1889, pág. 41 y 45.

62. Dr. Agustín Stahl. Los indios borinqueños, P. R. 1889, pág. 41 y 45.

63. Raymond Breton. Dictionnaire caraibe-francais. Auxerre. 1665. Pág. 229.

63. Raymond Breton. Dictionnaire caraibe-francais. Auxerre. 1665. Pág. 229.

64. Rochefort. Hist. nat. et moral des Antilles. Rotterdam. 1655. Pág. 349.

64. Rochefort. Hist. nat. et moral des Antilles. Rotterdam. 1655. Pág. 349.

65. Pedro Mártir. Década 1ª lib. 2º cap. III. Trad. de Asensio. Madrid 1892.

65. Pedro Mártir. Década 1ª lib. 2º cap. III. Trad. de Asensio. Madrid 1892.

66. Carta dirigida al Cabildo de Sevilla. La hemos publicado íntegra, con anotaciones, en nuestro libroColón en Puerto Rico. Véase pág. 49.

66. Carta dirigida al Cabildo de Sevilla. La hemos publicado íntegra, con anotaciones, en nuestro libroColón en Puerto Rico. Véase pág. 49.

67. El doctor Chanca, ó el copista de su célebre Carta al Cabildo de Sevilla, anota muy mal algunos nombres indígenas. No esTuruqueirasinoSibuqueiray no esCayresinoCavrí. Como también consignaBuriquénporBoriquén.

67. El doctor Chanca, ó el copista de su célebre Carta al Cabildo de Sevilla, anota muy mal algunos nombres indígenas. No esTuruqueirasinoSibuqueiray no esCayresinoCavrí. Como también consignaBuriquénporBoriquén.

68. Ulloa. Noticias Americanas. Entr. XVII. Madrid. 1792 pág. 253.

68. Ulloa. Noticias Americanas. Entr. XVII. Madrid. 1792 pág. 253.

69. Quatrefages. Unité de l’especie humaine. París. 1861. Crania ethnica. París. 1882.

69. Quatrefages. Unité de l’especie humaine. París. 1861. Crania ethnica. París. 1882.

70. Linneo. Systema naturæ. ed. 10. 1758.

70. Linneo. Systema naturæ. ed. 10. 1758.

71. Gmelin. Systema nat. ed. 13. Homo. 1766.

71. Gmelin. Systema nat. ed. 13. Homo. 1766.

72. Buffón. Hist. natural. París. 1794. Prichard. Researches into the physical history of Mankind.

72. Buffón. Hist. natural. París. 1794. Prichard. Researches into the physical history of Mankind.

73. Pownal. New. Collect. of voyages.

73. Pownal. New. Collect. of voyages.

74. Kant. In the different Races of Men. London. 1775.

74. Kant. In the different Races of Men. London. 1775.

75. Hunter. Essays and Observations in natural history, etc. London. 1861.

75. Hunter. Essays and Observations in natural history, etc. London. 1861.

76. Blumenbach. De generis humani varietate nativa. 1775.

76. Blumenbach. De generis humani varietate nativa. 1775.

77. Cuvier. Règneanimal, ed. 2ª t. 1º, pág. 84. París. 1829.

77. Cuvier. Règneanimal, ed. 2ª t. 1º, pág. 84. París. 1829.

78. Moquin-Tandon. Zoologie. París. 1874.

78. Moquin-Tandon. Zoologie. París. 1874.

79. Dumeril. Zoologie analytique. París. 1805.

79. Dumeril. Zoologie analytique. París. 1805.

80. Malte-Brun. Géographie,etc. París. 1803–7.

80. Malte-Brun. Géographie,etc. París. 1803–7.

81. Bory de Saint-Vicent. L’Homme. Essai zoologique sur le genre humaine. París,1821.

81. Bory de Saint-Vicent. L’Homme. Essai zoologique sur le genre humaine. París,1821.

82. D’Orbigny. L’homme americaine del’Amerique meridional consideré sous ses rapporte physiologiques et morales. Paris. 1838–39.

82. D’Orbigny. L’homme americaine del’Amerique meridional consideré sous ses rapporte physiologiques et morales. Paris. 1838–39.

83. La palabraguarinísignificaguerra, y el vocabloguariní-ara, guerrero, según el misionero padre Antonio Ruiz [1639] en suTesoro de la lengua guaraní. Según D’Orbigny, el vocablocaribees corrupción degalibi. Nosotros creemos, que la silabaca, de la palabracaribe, ha sustituido á la sílabagua; y la dicciónlíárí. Como los vocablos siempre están en fermento, sobre todo en las lenguas bárbaras, antes de su fijación, tenemos deguaraní—guariní—guaribí—caribí—caribe. Y en las Antillas menoresgualibi—galibi.

83. La palabraguarinísignificaguerra, y el vocabloguariní-ara, guerrero, según el misionero padre Antonio Ruiz [1639] en suTesoro de la lengua guaraní. Según D’Orbigny, el vocablocaribees corrupción degalibi. Nosotros creemos, que la silabaca, de la palabracaribe, ha sustituido á la sílabagua; y la dicciónlíárí. Como los vocablos siempre están en fermento, sobre todo en las lenguas bárbaras, antes de su fijación, tenemos deguaraní—guariní—guaribí—caribí—caribe. Y en las Antillas menoresgualibi—galibi.

84. Brasseur de Bourbourg. Histoire des nations civilises de Mexique et de la Amerique central, durant les siecles anteriennes á Cristophe Colomb. Paris. 1857.

84. Brasseur de Bourbourg. Histoire des nations civilises de Mexique et de la Amerique central, durant les siecles anteriennes á Cristophe Colomb. Paris. 1857.

85. Brasseur de Bourbourg.Popol Vuh.Le livre sacré et les mythes de l’antiquité americaine, avec les livres héroiques et historiques des Quichés. Ouvrage original des indigenes de Guatemala, accompagné de notes philologiques et d’un comentaire sur la mythologie et les migrations des peuples anciens de l’Amerique. etc. París. 1861.

85. Brasseur de Bourbourg.Popol Vuh.Le livre sacré et les mythes de l’antiquité americaine, avec les livres héroiques et historiques des Quichés. Ouvrage original des indigenes de Guatemala, accompagné de notes philologiques et d’un comentaire sur la mythologie et les migrations des peuples anciens de l’Amerique. etc. París. 1861.

86. Retzius. Antropométrica. 1842.

86. Retzius. Antropométrica. 1842.

87. Virchow. Antropologie Amerika’s. 1877.

87. Virchow. Antropologie Amerika’s. 1877.

88. Topinard. Anthropologie. Leipzig. 1887.

88. Topinard. Anthropologie. Leipzig. 1887.

89. Broca. Races humaines. París. 1878.

89. Broca. Races humaines. París. 1878.

90. Humbold. Voyage, etc. París. 1799–1804.

90. Humbold. Voyage, etc. París. 1799–1804.

91. Morton. Inquiry into the Distintive characteristic of the aboriginal Races of America.

91. Morton. Inquiry into the Distintive characteristic of the aboriginal Races of America.

92. Morton. Crania americana. Philad. 1839.

92. Morton. Crania americana. Philad. 1839.

93. Nott. Types of Mankind. Indigenous races of the earth, etc. Philad. 1868.

93. Nott. Types of Mankind. Indigenous races of the earth, etc. Philad. 1868.

94. Virchow. Clasificación antropológica de los pueblos salvajes antiguos y modernos de América. 1888.

94. Virchow. Clasificación antropológica de los pueblos salvajes antiguos y modernos de América. 1888.

95. Dally. Races indigenes de l’Amerique.

95. Dally. Races indigenes de l’Amerique.

96. Deniker. Bull. Soc. d’Anthrop. de París. 1889.

96. Deniker. Bull. Soc. d’Anthrop. de París. 1889.

97. Brinton. Races and Peoples. New York, 1899. p. 99. He aquí la división de este autor 1ª rama:Septentrional: troncos, ártico [esquimales], atlántico [tinez, algonquinos, iroqueses] y pacífico [chinsoks, kolosh]. 2ª rama:Central: troncos, mexicano [nahuas, tarascos], ismiano [maya, chapanecs]. 3ª rama:Meridional: troncos, atlántico [caribes, aruacas, tupís], pacífico [chibchas, quichuas]. Ya en este estudio surge la separación deCaribesyAruacasque viene en apoyo de nuestra opinión.

97. Brinton. Races and Peoples. New York, 1899. p. 99. He aquí la división de este autor 1ª rama:Septentrional: troncos, ártico [esquimales], atlántico [tinez, algonquinos, iroqueses] y pacífico [chinsoks, kolosh]. 2ª rama:Central: troncos, mexicano [nahuas, tarascos], ismiano [maya, chapanecs]. 3ª rama:Meridional: troncos, atlántico [caribes, aruacas, tupís], pacífico [chibchas, quichuas]. Ya en este estudio surge la separación deCaribesyAruacasque viene en apoyo de nuestra opinión.

98. Zaborowski. Amerique Ethnographie. París, 1881.

98. Zaborowski. Amerique Ethnographie. París, 1881.

99. Lacerda y Peixoto. Botocudos. Etnología.

99. Lacerda y Peixoto. Botocudos. Etnología.

100. Martius. Beitraege zur Ethnographie und Sprachenkunde Amerikas, zumal Brasiliens. Leipzig, 1866. Este autor divide á losGuaranísen ocho grupos: 1º losGésóCrausdispersos del río Pardo y del Gontas hasta el Jurua y el Marañón; 2º losGoyotacas, muy exparcidos; 3º losCrensy losPuris; 4º losParichis, sobre la meseta que separa las aguas del Tapajoz, el Madeira y el Paraguay; 5º losGuaycurus, que bajando al sur del gran Chaco se ligan al grupo pampeyano; 6º losGuckssobre el Amazonas y Cayena; 7º losAruacasde las Guayanas; y 8º losCaribes. Este autor llamó á los indo-antillanosTaini, (Tainos) en cuya idea le ha seguido Bachiller y Morales en suCuba primitiva. No le vemos fundamento científico áésto. Los indo-antillanos eranAruacasy perdida la memoria de su origen deben llamarsesiboneyes, haytianos, jamaiquinos y boriqueños, por que en el trascurso del tiempo habían adquirido personalidad propia.

100. Martius. Beitraege zur Ethnographie und Sprachenkunde Amerikas, zumal Brasiliens. Leipzig, 1866. Este autor divide á losGuaranísen ocho grupos: 1º losGésóCrausdispersos del río Pardo y del Gontas hasta el Jurua y el Marañón; 2º losGoyotacas, muy exparcidos; 3º losCrensy losPuris; 4º losParichis, sobre la meseta que separa las aguas del Tapajoz, el Madeira y el Paraguay; 5º losGuaycurus, que bajando al sur del gran Chaco se ligan al grupo pampeyano; 6º losGuckssobre el Amazonas y Cayena; 7º losAruacasde las Guayanas; y 8º losCaribes. Este autor llamó á los indo-antillanosTaini, (Tainos) en cuya idea le ha seguido Bachiller y Morales en suCuba primitiva. No le vemos fundamento científico áésto. Los indo-antillanos eranAruacasy perdida la memoria de su origen deben llamarsesiboneyes, haytianos, jamaiquinos y boriqueños, por que en el trascurso del tiempo habían adquirido personalidad propia.

101. Ameghino opina, que el hombre pasó de América al Asia.L’homme préhistorique dans La Plata.Rev. d’Anthropologie. 1879. pág. 210. La teoría de una inmigración asiática por el estrecho de Behring y las invasiones amarillas por el Pacífico, tienen en su contra, no haberse encontrado en América rastros de sus artes, animales domésticos, plantas más usuales, usos, costumbres ó religión. Opinamos, que el contacto con losmogolesdebió haber sido en una época muy lejana, indudablemente en el período paleolítico, en que estos pueblos no cultivaban el arroz y otros cereales, ni tenían gallináceas, ni ningún animal domesticado. El hombre de la edad de lapiedra tallada[el paleolítico] debió haber vivido de un modo igual en toda la tierra.

101. Ameghino opina, que el hombre pasó de América al Asia.L’homme préhistorique dans La Plata.Rev. d’Anthropologie. 1879. pág. 210. La teoría de una inmigración asiática por el estrecho de Behring y las invasiones amarillas por el Pacífico, tienen en su contra, no haberse encontrado en América rastros de sus artes, animales domésticos, plantas más usuales, usos, costumbres ó religión. Opinamos, que el contacto con losmogolesdebió haber sido en una época muy lejana, indudablemente en el período paleolítico, en que estos pueblos no cultivaban el arroz y otros cereales, ni tenían gallináceas, ni ningún animal domesticado. El hombre de la edad de lapiedra tallada[el paleolítico] debió haber vivido de un modo igual en toda la tierra.

102. Quatrefages. Ob. cit. y Dict. encycl. des sciences med. París. 1875.

102. Quatrefages. Ob. cit. y Dict. encycl. des sciences med. París. 1875.

103. Arazandi y Hoyos Sainz. Lecciones de Antropología. Madrid. 1893. t. 1º pág. 103.

103. Arazandi y Hoyos Sainz. Lecciones de Antropología. Madrid. 1893. t. 1º pág. 103.

104. Girard de Rialle. Caraibes. Paris. 1881.

104. Girard de Rialle. Caraibes. Paris. 1881.

105. Lewis H. Morgan [Smithsoniam Contributions to knowledge. Vol. XVII. Washington 1871] en suSystemsof Consanguinity and Affinity of the Human Family, sostiene launidadde origen de la familia india y propone llamarla laFamilia Guanoguaniana[Family Ganowanian]. Estaunidadestá probada por eltipo étnicoy elpolisintetismoen los idiomas indios.

105. Lewis H. Morgan [Smithsoniam Contributions to knowledge. Vol. XVII. Washington 1871] en suSystemsof Consanguinity and Affinity of the Human Family, sostiene launidadde origen de la familia india y propone llamarla laFamilia Guanoguaniana[Family Ganowanian]. Estaunidadestá probada por eltipo étnicoy elpolisintetismoen los idiomas indios.

106. Oviedo. Hist. gen. y nat. de Indias. Lib. XXIV. cap. III.

106. Oviedo. Hist. gen. y nat. de Indias. Lib. XXIV. cap. III.

107. En el lenguaje indo-antillano el vocabloyayaera el nombre dado por los haytianos al pénfigo sifilítico, que hoy se denomina vulgarmentebuba. Este vocablobubaes de orígen castellano. Hoy, en Puerto Rico, Cuba y Santo Domingo se conserva la palabrayayaen un árbol. Los indígenas llamabaniguanaá una variedad de lagarto; y todavía conservamos la voz aplicada al reptil. Oviedo y Herrera escribenhiguana. Las Casas, Vargas Muchuca y Enciso anotanIguana. Fernando Colón registraJiguana. Hoy ha perdido la aspiración de la primera sílaba, ó la han trastocado algunos ensy pronunciansiguana.

107. En el lenguaje indo-antillano el vocabloyayaera el nombre dado por los haytianos al pénfigo sifilítico, que hoy se denomina vulgarmentebuba. Este vocablobubaes de orígen castellano. Hoy, en Puerto Rico, Cuba y Santo Domingo se conserva la palabrayayaen un árbol. Los indígenas llamabaniguanaá una variedad de lagarto; y todavía conservamos la voz aplicada al reptil. Oviedo y Herrera escribenhiguana. Las Casas, Vargas Muchuca y Enciso anotanIguana. Fernando Colón registraJiguana. Hoy ha perdido la aspiración de la primera sílaba, ó la han trastocado algunos ensy pronunciansiguana.

108. Oviedo. Op. cit.

108. Oviedo. Op. cit.

109. Fernando Colón. Historia del Almirante D. Cristóbal Colón.—t. II, pág. 53. Edición matritense. 1892.

109. Fernando Colón. Historia del Almirante D. Cristóbal Colón.—t. II, pág. 53. Edición matritense. 1892.

110. Este espejillo de oro bajo era el guanín, uno de los distintivos de jefe.

110. Este espejillo de oro bajo era el guanín, uno de los distintivos de jefe.

111. Oviedo. Ob. cit. Libro XXIV. cap. VII.

111. Oviedo. Ob. cit. Libro XXIV. cap. VII.

112. Archivo de Indias. Documentos inéditos.

112. Archivo de Indias. Documentos inéditos.

113. Ojeda puso á Curazao el nombre deGigantes: pero no perduró.

113. Ojeda puso á Curazao el nombre deGigantes: pero no perduró.

114. Archivode Indias. Doc. inéd.

114. Archivode Indias. Doc. inéd.

115. Archivo de Indias. Doc. inéd.

115. Archivo de Indias. Doc. inéd.

116. Castellanos. Hist. y relación de las cosas acaecidas en Santa Marta, etc. Ed. Rivadeneyra. T. IV. Pág. 258. Oviedo. Ob. cit. t. 2º pág. 132. Restrepo. Aborígenes de Colombia. 1892.

116. Castellanos. Hist. y relación de las cosas acaecidas en Santa Marta, etc. Ed. Rivadeneyra. T. IV. Pág. 258. Oviedo. Ob. cit. t. 2º pág. 132. Restrepo. Aborígenes de Colombia. 1892.

117. Sabido es que el color de esta corteza esrojo amarillento. El indígena boriqueño y los demás indo-antillanos, procedentes de tribusAruacascontinentales, habían perdido mucho, con la influencia intertropical de la zona antillana, del fondorojofundamental deltronco étnicoamericano, viniendo á quedar de la color de loscanarios, como asevera el Almirante, por dos veces, en su Diario de navegación. “De buenas carnes y de coloraceitunocomo los Canaris” afirma el hijo del gran Ligur en su Hist. de Cristóbal Colón, t. 1º pág. 105. Edición matritense de 1892.

117. Sabido es que el color de esta corteza esrojo amarillento. El indígena boriqueño y los demás indo-antillanos, procedentes de tribusAruacascontinentales, habían perdido mucho, con la influencia intertropical de la zona antillana, del fondorojofundamental deltronco étnicoamericano, viniendo á quedar de la color de loscanarios, como asevera el Almirante, por dos veces, en su Diario de navegación. “De buenas carnes y de coloraceitunocomo los Canaris” afirma el hijo del gran Ligur en su Hist. de Cristóbal Colón, t. 1º pág. 105. Edición matritense de 1892.

118. Se refiere al color de los naturales de las islas Canarias.

118. Se refiere al color de los naturales de las islas Canarias.

119. Los antropólogos dividen la forma del cráneo humano en dolicocéfalo [largo] mesaticéfalo [medio] y braquicéfalo [corto].

119. Los antropólogos dividen la forma del cráneo humano en dolicocéfalo [largo] mesaticéfalo [medio] y braquicéfalo [corto].

120. El índice de la cara se divide en cameprosópico [larga], mesosema [media] y leptoprosópico [corta].

120. El índice de la cara se divide en cameprosópico [larga], mesosema [media] y leptoprosópico [corta].

121. El prognatismo es una inclinación particular de la mandíbula superior, que la hace sobresalir. La quijada es antropológicamenteortognática [vertical], mesognática [media] ó prognática [sobresaliente].

121. El prognatismo es una inclinación particular de la mandíbula superior, que la hace sobresalir. La quijada es antropológicamenteortognática [vertical], mesognática [media] ó prognática [sobresaliente].

122. Los ojos se dividen antropológicamente en megasemes [grandes y redondos], mesosemes [medianos] y microsemes [pequeños].

122. Los ojos se dividen antropológicamente en megasemes [grandes y redondos], mesosemes [medianos] y microsemes [pequeños].

123. La nariz se clasifica antropológicamente en leptorrina [estrecha], mesorrina [media] y platirrina [ancha].

123. La nariz se clasifica antropológicamente en leptorrina [estrecha], mesorrina [media] y platirrina [ancha].

124. Las Casas dice: “Es cosa de maravilla ver la diligencia é industria que tienen los indios para entallar las cabezas. Las atan y aprietan con vendas de algodón, de tal modo, que las empinan de un palmo grande, quedando hechura y forma de un mortero de barro.—Ob. cit. t. V. pág. 393.

124. Las Casas dice: “Es cosa de maravilla ver la diligencia é industria que tienen los indios para entallar las cabezas. Las atan y aprietan con vendas de algodón, de tal modo, que las empinan de un palmo grande, quedando hechura y forma de un mortero de barro.—Ob. cit. t. V. pág. 393.

125. La concesión era de dos arrobas de peso, pero losEncomenderosabusaban con frecuencia, cargando al indio con mayor cantidad. La mortandad de indígenas en el laboreo de las minas fué más por falta de mantenimiento y cuidados, que por el exceso de trabajo corporal: sobre todo, en aquellasEncomiendasque sus dueños estaban en la Corte y los indios entregados á administradores y capataces ambiciosos y de elástica conciencia.

125. La concesión era de dos arrobas de peso, pero losEncomenderosabusaban con frecuencia, cargando al indio con mayor cantidad. La mortandad de indígenas en el laboreo de las minas fué más por falta de mantenimiento y cuidados, que por el exceso de trabajo corporal: sobre todo, en aquellasEncomiendasque sus dueños estaban en la Corte y los indios entregados á administradores y capataces ambiciosos y de elástica conciencia.

126. El Dr. Chanca, en su carta al Cabildo de Sevilla, relatando el segundo viaje del Almirante, dice: “Estas gentes (los Caribes) saltean en las otras islas é traen las mujeres, que pueden haber, en especial mozas é hermosas, las quales tienen para su servicio, é para tener por mancebas; é traen tantas que en cinquenta casas no parescieron ellos é de las cautivas se vinieron más de veynte mozas... En la nao había diez mujeres de las que se habían tomado en las islas de Caribes; eran las más de ellas de Boriquén.”

126. El Dr. Chanca, en su carta al Cabildo de Sevilla, relatando el segundo viaje del Almirante, dice: “Estas gentes (los Caribes) saltean en las otras islas é traen las mujeres, que pueden haber, en especial mozas é hermosas, las quales tienen para su servicio, é para tener por mancebas; é traen tantas que en cinquenta casas no parescieron ellos é de las cautivas se vinieron más de veynte mozas... En la nao había diez mujeres de las que se habían tomado en las islas de Caribes; eran las más de ellas de Boriquén.”

127. Las Casas. Ob. cit. t. v. pág. 394.

127. Las Casas. Ob. cit. t. v. pág. 394.

128. Las Casas. Ob. cit. t. v. pág. 403.

128. Las Casas. Ob. cit. t. v. pág. 403.

129. Las Casas. Ob. cit. t. v. pág. 428 y 429.

129. Las Casas. Ob. cit. t. v. pág. 428 y 429.

130. Fray Iñigo Abbad. Hist. de Puerto Rico, anot. por Acosta. P. R. 1886. pág. 41.

130. Fray Iñigo Abbad. Hist. de Puerto Rico, anot. por Acosta. P. R. 1886. pág. 41.

131. Las Casas.—Ob. cit. t. v. pág. 418.

131. Las Casas.—Ob. cit. t. v. pág. 418.

132. Las Casas.—Ob. cit. t. v. pág. 508.

132. Las Casas.—Ob. cit. t. v. pág. 508.

133. P. Joseph Gumilla.—Hist. nat. civil y geogr. de las naciones situadas en las riberas del río Orinoco. Barcelona. 1745.

133. P. Joseph Gumilla.—Hist. nat. civil y geogr. de las naciones situadas en las riberas del río Orinoco. Barcelona. 1745.

134. El censo de almas deBoriquénlo hacen subir algunos cronistas á 600 mil indígenas. Si no es error del copista, que puso 600 en lugar de 60, la cifra la consideramos altamente subida. Para nosotros el máximo es de 80 á 100 milboriqueños. 18 caciques, á mil personas, por ranchería, hacen 18 mil indígenas. A cadacaciqueasignamos 5nitaynos, con sus incipientes aduares de 500 almas, que hacen unos 45 mil, que unidos á los 18 mil de los caciques hacen un total de 63 mil boriqueños. Creemos, pues, que la cifra de 60 mil indígenas para elBoriquénes la más proporcionada y lógica.

134. El censo de almas deBoriquénlo hacen subir algunos cronistas á 600 mil indígenas. Si no es error del copista, que puso 600 en lugar de 60, la cifra la consideramos altamente subida. Para nosotros el máximo es de 80 á 100 milboriqueños. 18 caciques, á mil personas, por ranchería, hacen 18 mil indígenas. A cadacaciqueasignamos 5nitaynos, con sus incipientes aduares de 500 almas, que hacen unos 45 mil, que unidos á los 18 mil de los caciques hacen un total de 63 mil boriqueños. Creemos, pues, que la cifra de 60 mil indígenas para elBoriquénes la más proporcionada y lógica.

135. Las Casas.—Ob. cit. t. V. p. 487.

135. Las Casas.—Ob. cit. t. V. p. 487.

136. El nombre de este cacique lo escriben mal los cronistas, poniendoBehechio.

136. El nombre de este cacique lo escriben mal los cronistas, poniendoBehechio.

137. Las Casas.—Ob. cit. t. v. pág. 484. Si queremos dar á estos vocablos, como han hecho algunos escritores, el valor real de los nombres, que distinguen á los altos personajes de las monarquías europeas, se cae en ridículo.

137. Las Casas.—Ob. cit. t. v. pág. 484. Si queremos dar á estos vocablos, como han hecho algunos escritores, el valor real de los nombres, que distinguen á los altos personajes de las monarquías europeas, se cae en ridículo.

138. Hoy el río se llama deGuayanilla, habiendo perdido su nombre indígena deGuaynía. No es de extrañar. ElGuaorabose llama hoyRío de Añasco; elAbacoase conoce porRío Grande de Arecibo; elToa, en las alturas de la Isla se le llamaRío de la Plata; elBaramayáes ahoraPortugués; y elCayrabónes hoy elEspíritu Santo. ElSibucoes Cibuco, elMabiya, Mabilla, elCoalibina, Culebrinas, elCoayu, Yauco, etc.

138. Hoy el río se llama deGuayanilla, habiendo perdido su nombre indígena deGuaynía. No es de extrañar. ElGuaorabose llama hoyRío de Añasco; elAbacoase conoce porRío Grande de Arecibo; elToa, en las alturas de la Isla se le llamaRío de la Plata; elBaramayáes ahoraPortugués; y elCayrabónes hoy elEspíritu Santo. ElSibucoes Cibuco, elMabiya, Mabilla, elCoalibina, Culebrinas, elCoayu, Yauco, etc.


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