Cú.—Adoratorio. Las Casas (t. v. pág. 437) habla de las casas que los indígenas dedicaban á sus dioses: pero no da el nombre. Tampoco Fray Román Pane. Bachiller y Morales no acepta el vocablo. Nosotros lo aceptamos, considerándolo derivado estecúókúdelradicaltu; puestu-rey, era el cielo ytu-rei-guá, celestial ó procedente del cielo.
Cuamo.—VéaseCoamo. El bachiller Santa Clara, en 1582, escribeCuamo. El cronista de la Catedral, Torres Vargas, en 1647, anota yaCoamo. Es corrupción deCoama, sitio ó lugar llano, extenso.
Cuaba.—Arbol de Cuba. (Amyris sylvatica). Comarca de Neiba, en Santo Domingo.
Cuácara.—Comarca de la Vega dominicana.
Cuaja.—Río de Santo Domingo, tributario delCamú.
Cuayo.—Río de Santo Domingo, tributario delJaina.
Cuba.—Nombre de la mayor de las islas del Archipiélago antillano. Bachiller y Morales (ob. cit. p. 255) manifiesta, que la significación de la palabra “no está determinada”. Opinamos, que significa,sitio grande. El vocablo tiene dos raíces indo-antillanas:coa, lugar ó sitio ybana, grande. Aglutinadas estas dos raíces resultacoabana. La fermentación del vocablo traecuabana, como tenemos en Puerto Ricocoamoycuamo, designando un río y un lugar de la isla. El polisíntetismo trae la contracción de la palabra y tenemos entoncescuabaycubafinalmente. Pedro Mártir, en su carta CLXIV á Pomponio Leto, dice: “esta región de anchura desigual, que los indígenas llamanCuba”.
Cubanacán.—Región central de Cuba.
Cubao.—Población del cacicazgo de Magua. También los indios de La Española, según Las Casas, llamabanCubaoá la parte de arriba de Macorix. (t. v. p. 256).
Cucubano.—Insecto fosfórico de Puerto Rico, especie de luciérnaga. Viene á ser elcocuyo.
Ciiisa.—La paleta ó tablilla para volver las tortas delcasabí, cuando se están cociendo al fuego sobre elburén.
Curí.—VéaseCorí.
Cupey.—Arbol. (Clusia rosca). El fruto por decocción produce una especie de brea. Los conquistadores, faltos de papel y tinta, aprovechaban las hojas de este árbol y con un palillo de punta, ó un alfiler, se escribían y daban avisos y partes.
Curricán.—No es palabra de origen indo-antillano. Pichardo y Bachiller y Morales caen en error al considerar que sí, aunque supriman una r y anotencuricán. Ni Las Casas, ni Pedro Mártir, ni el Almirante, ni Oviedo, ni Vargas Machuca la citan. Opinamos, que viene del latíncurro,is,cucurri, correr, navegar. Los pescadores llamancurricánal cordel de pescar; de ellos se ha generalizado el vocablo. El nombre indígena eracabuya.
Curujey.—Planta parásita.
Curía.—Yerba medicinal. En plural, nombre de una quebrada en Río Piedras,Las curías.
Curazao.—Una de las islas del Archipiélago antillano. Oviedo escribeCorazao. Corrupción deCurisao. Ojeda la denominóIsla de gigantes.
Cubui.—Barrio de Loiza, en Puerto Rico.
Cueyba.—Región de Cuba, según la carta de Velázquez, de 1514.
Daca.—Yo. Las Casas (t. v. p. 485) dice: “ydacaquiere deciryo.” Fray Román Pane escribedacha, porque la escritura que tenemos del célebre cronista es una mala traducción del italiano, pues el original está perdido.
Dagame.—Arbol de Cuba. (Pichardo).
Daguao.—Barrio de la Ceiba, en Puerto Rico. Lugar boriqueño, donde Johan Enriquez, por orden del Virrey don Diego Colón fundó un poblejo de españoles, que fué destruido por los Caribes de Barlovento.Creemos fué el aduar óyucayequedel caciqueYukibo.
Demajagua.—Barrio de Fajardo, en Puerto Rico. Es corrupción deMajagua. Otros escribenEmajagua. Y OviedoDamahagua.
Dagiiey.—Barrio de Añasco, en Puerto Rico.
Dajabón.—Lugar del cacicazgo de Marien. Las Casas y Oviedo escribendahabon.
Dajao.—Pez de río. Barrio de Bayamón, en Puerto Rico. Los cronistas escribendahao.
Dantía.—En el informe del bachiller Santa Clara, de 1582, se lee, que “á una isleta que está frente á la bahíaMosquital, al Sur de Puerto Rico, se le puso el nombre deAntías, por unos animalejos, á modo de conejos, que allí había, que se llamabandantía.” Debe ser corrupción dejutía, que algunos cronistas escribíanhutía; y el copista trastocó lahuenAny surgió otro vocablo.
Datijao.—Esta palabra la trae Oviedo, en el libro XVI, cap. V. como equivalenteal que como yo se nombra. Creemos, que es corrupción deguaitiao, amigo.
Dajilí.—La planta llamada daguilla.
Desecheo.—Islote al O. de Puerto Rico. Oviedo escribeCicheo. EsSikeo.Siporti, alto;ke, tierra;omontaña.
Diacanán.—Hablando de las variedades de layuca, Oviedo (lib. VII, cap. II) dice: “Otra se llamadiacanán, é tiénese por la mejor de todas; porque redunda más pan della”.
Diajaca.—Pez de agua dulce. Las Casas anotadiahaca. Es corrupción debiajaca.
Diahutia.—VéaseYautía.
Dita.—No es vocablo indo-antillano. Se aplica en Puerto Rico al vaso hecho de mediajigiieralimpia; y se destina á varios usos. El origen del vocablo, según opinamos, es muy original. Los indígenas hacían dejigiieras, cucharas, platos y recipientes varios. Los conquistadores los utilizaron; sobre todo, en las casas de campo. Las pequeñasjigiieras, una vez bien limpias de su endocarpio, eran ornamentadas en su cubierta y servían para guardardineroy alhajas. Los primeros pobladores de Puerto Rico llevaron una vida pobre, que perduró hasta el primer tercio del siglo XIX, con una gran escacez de dinero. Una vez vendido algún ganado, guardaban en esasjigiieritasla cantidad de dinero destinada al pago anual delsubsidioó tributo de tierras. Ahora bien, en castellanoditasignifica lo que se señala para pagar lo que se debe, ó para asegurar lo que se compra, ó toma prestado. Viene del latíndito,ditas,ditare, enriquecer. Fray Luis de León en la traducción de la oda de HoracioBeatus ille qui procul negotiis, traduce el final diciendo: “Ayer puso en susditastodo el cobro”. Destinando nuestros antepasados lasjigüeraspequeñas á guardar dinero para pagos, poco á poco se fué aplicando al continente (la jigüera) el vocablo que correspondía al contenido (el dinero).
Dicayagua.—Dice Las Casas (t. v. p. 280): “Hase cogido también oro en otro arroyo, que está adelante delCybú, que se llamaDicayagua”.
Damují.—Río de Santa Clara, que desemboca en el puerto de Cienfuegos, Cuba.
Dayquirí.—Lugar minero de Santiago de Cuba.
Diumba.—Según los escritores dominicanos Guridi y Perez la danza de losquisqueyanos.
Donguey.—La zarzaparrilla puertorriqueña. (Smilax pseudochina).
Diiey.—Río de Yauco y barrio de San Germán, en Puerto Rico.
Dujo.—Asiento simbólico de piedra ó madera. Los cronistas escribenduho. Loscamagiieyanosrecibieron á los representantes de Colón, en su primer viaje, con gran solemnidad, los sentaron en susdujos, en señal de respeto y veneración y les besaron las manos y los pies, creyéndolos venidos del cielo. (Diario del Almirante, Martes 6 de Noviembre). Fernando Colón (cap. XXVI) dice: “á estos asientos llamaban los indiosduchi”.
Gua.—Una raíz indo-antillana. La usaban los indígenas principalmente como prefijo y sufijo. Como prefijo equivalía al articuloel,la,lo; y como sufijo á la preposiciónde. Así como decimos en castellano el Quijote, el Cid, el Rey, el Guadalquivir, el Ebro, etc., ellos, aglutinando el artículo al nombre, decíanGuacanagarí,Guarionex,Guatiguanápara designar sus régulos, yGuaorabo,Guamaní,Guaynabo, para indicar sus ríos. Como sufijo tenemosXaragua, equivalente á de Jara,Aniguayagua, de Aniguaya,Macaguanigua, de Macaguaní, etc. Pedro Mártir (Déc. III, lib. VII. cap. III)dice: “guaes entre ellos artículo”. Tambiénguaequivale, otras veces, álugarósitio.
Guaba.—Río que corre por el Cibao, Santo Domingo. Arbol en Puerto Rico. (Inga vera).
Guabá.—Una especie de araña, grande, negruzca, cubierta de pelos, llamada también vulgarmente en Puerto Rico,araña pelúa, cuya picada causa dolor intenso, tumefacción de las partes atacadas y provoca fiebre. Habita lugares pedregosos y húmedos en pequeños agujeros.
Guababo.—Cacique haytiano.
Guabanisex.—Zemí de piedra, haytiano; según fray Román Pane, creían los indígenas que podía provocar huracanes.
Guabasa.—El fruto con que se alimentaban los indígenas en ultratumba, según fray Román Pane. La pobre fantasía de los indo-antillanos no pudo llegar á crear laambrosíadel paganismo para el sostenimiento del almamaterial; ni tampoco remontarse á la concepción metafísica de los semitas (hebreos) y mantener la inmortalidad delsoplo divino, mediante la propia inmortalidad y unidad. Para los arios el alma eramaterial, aunque etérea; y también para los griegos. Para los romanos (Tertuliano) venía á ser una cosa parecida á la actual creación delperi-espíritude Allan Kardec y sus discípulos.
Guabairo.—Ave cubana.
Guabate.—Barrio y río que corre por Cayey, tributario delToa, en Puerto Rico.
Guabina.—Pez de agua dulce. Dice Las Casas:“hay otros peces que llamanguabinas, la media sílaba breve”.
Guabiniquinax.—Uno de los pocos animalejos encontrados por los conquistadores en Haytí y Cuba. Las Casas (t. v. p. 301) dice: “Estos eran cuatro especies: una se llamabaquemí, la última sílaba aguda, é eran los mayores é más duros; la otra especie era la que se llamabahutía, la penúltima luenga; la terceramohí, la última luenga; la quarta era como gazapitos, que se llamabacurí, los quales eran muy sanos é delicatísimos. Tenían unos perrillos chiquitos como los que decimos de falda, mudos, que no ladraban sino gruñían, é estos no servían sino para los comer.” Oviedo escribequemí,hutía,mohuyycorí; y en el libr. XII cap. XXVIII, describe elguabiniquinax, como mayor que el conejo, con cola de raton y pelo de tejón, viviendo en los manglares. El señor Poey, en susMemorias sobre la Historia Natural de la isla de Cuba, opina, que elperro mudoera el oso lavandero (Procyon lotor), elmapachedeMéjicoy elracoonde la Florida; que elcoríes elcurielde Cuba (nuestrogiiiro), el conocidocobayaó conejillo de Indias; y que elquemíera lajutía congay elguabiniquinaxde Oviedo lajutía carabalí. Se ve por el estudio de los cronistas que este vocablo lo aplicaba Las Casas alperro mudoy Oviedo á una variedad dejutía, la de los manglares. No podemos determinar bien cuál de los dos tenga razón, porque el animalejo era de Cuba y el señor Pichardo anota, que ni siquiera se puede precisar la pronunciación del vocablo, porque Las Casas escribeGuaminiquinax; pero nosinclinamos á creer que el nombre eraguabinikinaxy correspondía alperro mudode los cronistas.
Guaca.—Pedro Mártir (Déc. III, lib. VII, cap. III) da á entender que equivale áparteóregión; y en la Dec. VII, lib. VIII, cap. I. dice, queguacaes región ó cercanía.
Guacabo.—Cacique boriqueño, que vivía en las cercanías del ríoCibuco, y fué encomendado, en 1509, por Juan Cerón al virrey don Diego Colón.
Guacabina.—Provisión para cuando se va de camino. (Pichardo).
Guacaica.—Ave de Cuba y Santo Domingo.
Guacamayo.—Ave trepadora. El vocablo es de origenguaraní. Río de Santo Domingo, tributario delCamúy delYaque.
Guacacoa.—Arbol cuyo libel es textil.
Guacara.—Mentira.
Guacal.—Vocablo de origen azteca: dehuacatl, cuerda.
Guacanagarí.—Cacique haytiano. Fué el primero que tuvo tratos con Colón y le ayudó generosamente, en el naufragio de la Santa María, á salvar todo lo que había en la perdida carabela; con cuyos restos, y siempre ayudado del generoso cacique, se fundó el fuerte de Navidad, que tan desastroso fin tuvo.
Guacayarima.—Región del cacicazgo de Xaragua.
Guacarayca.—Según Oviedo (lib. VII, cap. IV) una variedad de batata.
Guacanayabo.—Región de Cuba, comarcana á Bayamo, (1514).
Guacio.—Barrio de San Sebastián y río tributario del de Añasco, en Puerto Rico. Debe escribirseGuasio.
Guaco.—Planta medicinal. (Unikania guaco). Río dominicano, tributario del Yaque del Norte.
Guaconax.—Arbol de que los indios hacían teas para alumbrarse, porque arde bien; y con esas teas iban de noche á la pesca dejueyes. Oviedo escribegoaconex. Este árbol debe ser alguno de losterebintáceosque hay en el país.
Guachinango.—Vocablo de origen azteca: dehuaxinango.
Guaguasí.—Arbol. (Lætia apetala).
Guagiiey.—Arbol citado por Oviedo.
Guagiií.—Una especie de malanga. (Arum).
Guaguao.—El ají bravo, picante. (Capsicum).
Guajataca.—Barrio de San Sebastián y río entre Quebradillas é Isabela, en Puerto Rico. El aduar óyucayequedel cacique boriqueñoMabodamaca.
Guajaba.—Región del cacicazgo de Marien, donde fundaron los españoles una población llamadaLares de Guahaba.
Guajey.—El instrumento musical llamado hoygiiíro.
Guagua.—Según Pichardo y Bachiller y Morales es de origen indígena. Los cronistas no la traen. En el idioma quechua hay el vocablohuá-huá, hijo. Tal vez proceda de ahí, dada la significación que hoy tiene entre nosotros, equivalente áde balde, por aquello de que los hijos no pagan á sus padres. Tenemos los modismos devivir de guagua, yleer de guagua.
Guajiro.—El vocablo pasó de Costa Firme á Cuba. Hoy se aplica á los campesinos cubanos. En Venezuela había la nacióngoajira; y aún perdura el nombre en la penínsulagoajira, donde viven sus descendientes. Debemos al presbítero Celedón el padre nuestro en lenguagoajira.
Guajoti.—Pichardo la trae como equivalente á usted. Las Casas (t. v. p. 484) anotaguaoxerí.
Guaitiao.—Amigo. Herrera escribe equivocadamentedatihao.
Guainabo.—Pueblo de Puerto Rico. Río tributario del Bayamón. Debe escribirseGuaynabo. Aduar óyucayequedel cacique boriqueñoMabó.
Guaicán.—Pez pequeño, de que se valían los indígenas para pescar tortugas. Según Gomara, los españoles le llamabanreverso.
Gualí.—Hijo. Se desprende de una frase de la escritura de fray Román Pane.
Guamá.—Arbol frutal. (Inga laurina). Nombre de un cacique haytiano.
Guamo.—La trompeta ófotutohecho de un caracol. Hoy se usa aún en Puerto Rico para avisarse los ribereños que el río empieza á crecer.
Guamuco.—Región del cacicazgo de Marien, en Santo Domingo.
Guamaní.—Cacique boriqueño; cuyo aduar radicaba enGuayama. Un barrio y un río de Puerto Rico.
Guamí.—Señor.
Guamíkení.—Señor de tierra y agua. Así llamaban los haytianos á Cristóbal Colón.
Guana.—Arbol de Cuba. (Pichardo).
Guanabá.—Ave de Cuba. (Pichardo).
Guanâbana.—Arbol frutal y su fruto. (Annona muricata).
Guanabacoa.—Lugar de Cuba. Anota el señor Bachiller y Morales que “según el señor Nuñez de Villavicencia este nombre indio significalugar de muchas aguas.” No opinamos así.Guanabacoaquiere decir,Sitio de palmas altas.Guana, palmera,baporbana, grande, alto;coa, sitio ó lugar.
Guanabo.—Islita perteneciente al cacicazgo de Xaragua, en Haytí. Dice Las Casas: “en la isla que allí está, que se llamaba por los indiosGuanabo”. Hoy, por corrupción del vocablo, se escribeGonaive.
Guanajibo.—Río que corre por Sabana Grande, San Germán y Hormigueros, en Puerto Rico. Santa Clara escribió, en 1582,Guanaybo.
Guanabina.—La frutilla de la palmacorozo.
Guanajo.—El pavo común. Oviedo escribeguanaxay le llama gallina de la tierra; porque esta clase de pavo es oriunda de América.
Guanana.—Especie de ganso (anser hyperboreus) que del Norte se pasa á Cuba. (Pichardo.) También se llama así al mate amarrillo.
Guananagax.—Una variedad de batata. (Oviedo, cap. IV. lib. VII).
Guanahaní.—Dice el Diario del Almirante: “Jueves 11 de Octubre. Amañaron todas las velas y quedaron con el treo, que es la vela grande sin bonetas, y pusieronse á la corda temporizando hasta el día Viernes, que llegaron á una isleta de los Lucayos, que se llamaba en lengua de indiosGuanahaní.” En la carta escrita por Colón en alta mar para los Reyes escribióGuanayaní.
Guanahumá.—Río que desciende del Cibao, en Santo Domingo, según Las Casas.
Guaní.—El sun-sun ó zun-zun de Cuba. (Pichardo).
Guánica.—Laguna y puerto al S. de Puerto Rico; y un barrio de Yauco. Nombre histórico, de los comienzos de la colonización en Puerto Rico, por haber querido poblar los españoles en las cercanías de este sitio é impedírselo la incomodidad de los mosquitos, teniendo que trasladar el nuevo caserío, que se llamó Sotomayor, al noroeste, cerca delyucayequedel caciqueAymamón.
Guanía.—Arbusto de Santo Domingo. (Guanía Dominguensis).
Guaniguanico.—Lugar de Cuba, donde, según Gomara, pasó Cortés revista á su armada antes de marchar á descubrir y poblar las tierras vistas por Grijalba. Hoy, cabo San Antonio.
Guanín.—Pieza de oro, en forma de lámina, que solían llevar al cuello los indios principales. Las Casas (t. v. p. 496) dice: “cierta hoja, de oro bajo, que tenían por joya preciosa.” El copista de Las Casas le hace llamarguanínal oro bajo. Pedro Mártir (Déc. III. lib. V. cap. III.) dice: “Las láminas, que llevaban en el pecho, que llamabanguanines”. El guanín se fabricaba en el Continente (Oviedo) de tres metales. En 32 partes de unguaníndió el ensayo 18 de oro, 6 de plata y 8 de cobre. (Herrera).
Guanimá.—La isla que hoy se llamaEleuthera.
Guanaja.—La isla que hoy se llamaIsla de Pinosy Colón denominóSan Juan Evangelista.
Guanina.—Yerba silvestre. La hedionda. (Cassia occidentalis).
Guaniquí.—Bejuco de Cuba. (Bachiller y Morales).
Guano.—Arbol. (Bombax pyramidale). Dice el doctor Chanca: “se han visto árboles que llevan lana y harto fina, tal que los que saben del arte dicen que podrán hacer buenos paños della”. En Puerto Rico se utiliza para rellenar almohadas; y en Inglaterra en la fábrica de sombreros llamadosde castor. En Cuba se aplica el vocablo á las distintas variedades de palmeras deyagua.
Guao.—Arbusto. (Comocladia angulosa). Dice Las Casas: “la leche de este árbol es ponzoñosa é della é de otras cosas hacen los indios layerbaque ponen en las flechas con que matan.” En Puerto Rico se le llamacarasco. El jugo lechoso de la corteza es cáustico. Hay dos variedades.
Guaora.—Cacique haytiano.
Guaorabo.—El actual río Grande de Añasco. En sus aguas hicieron los boriqueños, por orden del caciqueUrayoan, la prueba en el joven español Salcedo, de si los invasores europeos eran ó no mortales, manteniéndolo por tres días bajo el agua, hasta que se corrumpió el cadáver. Esto acaeció antes del alzamiento general de 1511. Santa Clara y Fray Iñigo escribenGuaurabo. Oviedo anota con razónGuaorabo.
Guanuma.—Río de Santo Domingo, tributario delOzama.
Guaoxerí.—Según Las Casas, palabra de distinción entre los indígenas, equivalente áseñor.
Guaonico.—Barrio de Utuado, en Puerto Rico.
Guara.—El castaño de Santo Domingo. (Cupania americana). Lo hay también en Puerto Rico.
Guaraca.—Oviedo (lib. VII, cap. IV) llama así una variedad de batatas. Un cacique boriqueño. VéaseGuayaney.
Guaracha.—Hoy, canción coreada. Corrupción deguaracay ésta dearaguaca, danza. Antiguamente se aplicaba en Puerto Rico el nombre degumarachaá la mujer demal vivir, que un jinete la llevaba al anca de su caballo, en las carreras nocturnas de las fiestas de San Juan y Santiago.
Guaraguano.—Lugar del cacicazgo de Maguana, en Santo Domingo.
Guaraguao.—Ave de rapiña. Un barrio de Bayamón, en Puerto Rico. Y un árbol. (Guarea swartzii).
Guarana.—Planta silvestre. (Hibiscus guarana).
Guariao.—Ave grande de Cuba. (Pichardo).
Guarico.—Ven. Lugar y puerto de Haytí. Corrupción deGuarique.
Guarionex.—El cacique soberano deMagua, en Santo Domingo; y el cacique dueño delOtoao, en Puerto Rico. Los dos belicosos. El régulo boriqueño fué el que secundó áGuaybana, en la rebelión de 1511 contra los españoles y el que incendió á Sotomayor, el poblejo castellano de las cercanías del Culebrinas.
Guarique.—Una sierra de Haytí, que formaba el puerto de Navidad, donde primeramente acamparon los españoles en América.
Guariquitén.—Dice Las Casas: “cierto lecho, alqual llamabanguariquiten, la penúltima breve, que hacen de palos é cañas puestas por el suelo é unas hojas de palmas.” Servían á los indígenas para recoger la yuca rallada.
Guarocuya.—Cacique haytiano, que fué célebre con el nombre deEnriquillo, hasta pactar la paz con el emperador Carlos V. D. José de J. Galván, escritor dominicano, bajo ese nombre deEnriquillo, ha escrito una novela histórica de la época de la conquista de La Española.
Guasa.—Pez de Cuba. (Pichardo).
Guasabacoa.—Planta silvestre. (Desmodium axilare). En Puerto Rico se le llama vulgarmentezarzabacoa.
Guasábara.—Las guerrillas de los indígenas. Según Vargas Machuca, el ataque imprevisto, la batalla. Para Oviedo, la guerra.
Guásima.—Arbol medicinal. (Guazuma ulmifolia). Dice Las Casas: “De este árbol solo sacaban fuego los indios: tomaban dos palos de él, muy secos, el uno tan gordo como dos dedos, é hacían en él con las uñas ó una piedra una mosquecita, é ponían este palo debajo de los pies; é el otro palo era más delgado, como un dedo, la punta redonda, puesta en la muesca, con ambas palmas de las manos traíanlo á manera de un taladro, é ésto con mucha fuerza.” Oviedo escribeguasuma.
Guata.—Mentira.
Guataca.—Vasija de higüera. Por corrupción se diceJataca.
Guatiguaná.—Cacique haytiano. Fué el primero que dió el grito de alzamiento contra los españolesen 1495, y arrastró á los caciques principales Guarionex, Caonabó, Mayobanex y otros; excepto Guacanagarí, que se mantuvo fiel á los españoles.
Guatibirí.—El pitirre.
Guatini.—El tocoloro cubano. (Pichardo).
Guatapaná.—Río de Santo Domingo. HoyMasacre. Arbol de Cuba. (Pichardo).
Guay.—Interjección de dolor, de admiración ó de atención.
Guaybana.—Cacique boriqueño, hermano y sucesor deAgiieybana. Fué el que dirigió el alzamiento de 1511 contra los españoles. Significa:Cuidado, que es grande.Guay, cuidado, atención;bana, grande.
Guayo.—El rallo. Tabla de palma de yagua, cuadrilonga, sembrada simétricamente de piedritas silíceas, para rallar layuca, al confeccionar el pancasabí. Un río de Juana Díaz, en Puerto Rico.
Guayanés.—Barrio, río y puerto de mar de Yabucoa, en Puerto Rico. De este río, que nace en las alturas deGuayabota, y del ríoMaunaboobtuvo Juan Ponce de León las primeras muestras de oro nativo deBoriquén, en su primera visita á la Isla, en 1508. Es corrupción deGuayaney. En ese mismo viaje las obtuvo también delSibuco.
Guayaney.—Cacique boriqueño de Yabucoa, encomendado á Juan Ponce de León, en el Repartimiento hecho en Noviembre de 1509 por Juan Cerón. Se llamabaGuaracay los españoles le llamabanGuaraca del Guayaney,y por último se quedó con el nombre deGuayaney.
Guayama.—Pueblo y río de Puerto Rico. Significa:El sitio grande.Gua, el;yaporyara, sitio; yma, grande.
Guayaba.—La fruta del árbolguayabo. (Psidium paniferum).
Guayabacán.—Arbol. (Myrica divaricata).
Guayacán.—Arbol medicinal. Los cronistas le llamanpalo santo, porque el cocimiento de su corteza se aplicaba por los conquistadores á combatir el mal de lasbubas. (Oviedo). Hay elguayacum afficinalisy elzygophyllum arboreum, cuyas cortezas tienen propiedades sudoríficas. Dice Las Casas: “el palo de la isla de San Juan se tiene por mejor, no sé si es de la misma especie del desta isla (La Española) ó de otra que difiera en cualidad, al qual llaman los españoles elpalo santo”. Los primeros pobladores, para combatir la enfermedad de lasbubas(sífilis) bebían por agua común el cocimiento de la corteza delguayacány se ponían á dieta de yemas de huevo y casabe, y cada quince días un purgante.
Guayamuco.—Río de Santo Domingo.
Guayayuco.—Río del territorio de Xaragua.
Guayaro.—Dice Las Casas: “hay en los montes otras raíces, que llamaban los indiosguayaros”.
Guayica.—Planta silvestre.
Guaynía.—Nombre del poblejo del cacique Agüeybana, en el Boriquén: radicaba al S. de la isla, en un lugar del territorio deGuayanilla. Por error de copista, en documentos del Archivo de Indias, se ha anotadoGuaydía, trastocando lanend. En Cuba existe un lugar, en Puerto Príncipe, llamadoGuaynía. El río, que pone en comunicaciónal Amazonas con el Orinoco, y que hoy se llamarío Negro, le llamaban losAruacasde VenezuelaGuaynía.
Guayanilla.—Pueblo y río de Puerto Rico. El vocablo es diminutivo deGuayana, que á su vez procede deGuaynía. El caciqueAgiieybanacon 300 indios fué encomendado á don Cristóbal de Sotomayor. Al visitar la ranchería del primer régulo boriqueño se encontraron los españoles con la palabraGuayníaaplicada al actual río de Guayanilla y al poblejo, y recordando elGuadiana, empezó el error de confundir lancon lad. Pasada la rebelión indígena de 1511 y marchando á poblar al Sur de la isla don Miguel del Toro, teniente del Conquistador, no es de estrañar que el hidalgo manchego dedicara un recuerdo al célebre río español y echara los cimientos de su villaje bajo el nombre deGuadianilla, que, andando los tiempos, ha vuelto en algo á su primitivo origen, llamándoseGuayanilla.GuayníasignificaEl lugar de agua.
Giiey.—El sol.
Giiiro.—El conejillo de Indias, en Puerto Rico. Viene á ser elcoríde Cuba y Santo Domingo.
Giiira.—La jigüera. (Crescentia cujete). Arbol cuyo fruto se utiliza para hacer vasijas, cucharas,jatacas, orinales (ditas), etc. Don Joaquín Torres Asensio, que ha hecho una bella traducción de lasDécadasdel cronista Pedro Mártir de Anglería, en el t. 1°, pág. 185 (Fuentes históricas sobre Colón y América, Madrid. 1892) comete el error, en una nota, de confundir elgiiiraójigiieracon elcocotero, cuya palmera no existía en las Antillas en elperíodo del Descubrimiento, aunque sí en el Continente americano en la banda del Sur.
Guajana.—La varilla de la caña silvestre, que dividida á lo largo sirve para hacerchiringasyvolantinesy también jaulas para ruiseñores y otros pajaritos, en Puerto Rico. En Cuba la llamangiiín.
Giiiro.—Planta rastrera, que produce un calabacín largo, que lleva el mismo nombre y se utiliza para hacer un instrumento musical, haciéndole en la cubierta, bien seca y libre de su endocarpio, unas rayitas profundas, paralelas, que rascándolas con una varilla de metal, ó madera dura, produce un sonido áspero, con el cual suelen acompañar las danzas, llevando el compás, en Puerto Rico. El nombre indígena de este instrumento eraguajey.
Guiabara.—Dice Oviedo (lib. VIII, cap. VIII): “del árbol llamadoguiabara, que los chrystianos llamanuvero.”
Gurabo.—Pueblo y río de Puerto Rico. Río de Santo Domingo, tributario del Yaque.
Guanime.—Bollitos de harina de maíz: hoy de plátanos.
Guarapo.—Vocablo de orígen quechú,huarapu.
El señor Bachiller y Morales (Ob. cit. p. 289) critica que los cronistas hayan escrito conhalgunas palabras indias. Los españoles, al ponerse en contacto con los indo-antillanos, notaron que estos tenían cierta aspiración fonética en la pronunciación de algunos vocablos; y como los castellanos al tomar palabrasárabes en su idioma con semejante aspiración la fijaron mediante unah, lo mismo hicieron con los vocablos indo-antillanos, que requerían tal anotación. El mismo Almirante lo observó con la palabraGuanahaníy estuvo perplejo en fijar la aspiración y puso en su célebre carta de Lisboa enviada á los Reyes, unaygriega. Pedro Mártir (Déc. III, lib. VII, cap. IV) dice: “Digamos aquí algo de la aspiración, que es diferente que entre los latinos. Se ha de advertir, que entre los vocablos de ellos no hay ninguna aspiración que no tenga el valor de letra consonante. Más aún: pronuncian más fuerte la aspiración que nosotros la efe consonante, y todo lo que lleva aspiración se ha de pronunciar con el mismo aliento que la efe, mas sin aplicar el labio inferior á los dientes de arriba, pero con la boca abierta.Ha,he,hi,ho,hu, y dando golpes en el pecho. Veo que los hebreos y los árabes pronuncian del mismo modo sus aspiraciones.”
Han-han.—Sí. Esjan-jan.
Haba.—Dice Oviedo (lib. VII, cap. IX): “hacen unas cestas, que llamanhavas, para meter lo que quieren guardar”. Se tejían debijaosy les servían para guardar lahamaca. Esjaba.
Habana.—Lugar de Cuba, donde vivía el caciqueYaguacayo. Hoy nombre de la capital de la isla de Cuba. Los boriqueños, según Juan Ponce de León, daban ese nombre á la desembocadura del río Toa, que perdura aún con el nombre deboca-habana. Sitio explorado por el Conquistador en su primer viaje al Boriquén en 1.508. SignificaLo grande;ha, porgua, he aquí, lo;bana, grande. Laadmiración del indígena se refería á la bahía.
Hamí.—Según Las Casas, un riachuelo cerca deLares de Guahaba, en La Española.
Haití.—VéaseHaytí.
Hamaca.—Las Casas (t. v. p. 485) dice: “las camas, en que dormían, que llamabanhamacas, eran de hechura de una honda, cuanto á lo largo, puesto que aquello ancho tenía un estado é medio é dos estados, é uno de longura; é todo de hilos de algodón torcidos, no como red atravesados, sino á la luenga estendidos; atravesaban por todo lo ancho ciertas tejeduras de otros hilos, como randas, de dos dedos en ancho, é había de una á otra, por respecto de lo luengo que tenía toda ella, un palmo é más é menos; á los cabos de la longura de toda ella, ponen unas cuerdas, llamadascabuyas, bien hechas y bien torcidas, de mejor materia que de cáñamo.” Pedro Mártir (dec. VII, lib. I, cap. II) dice “para sus lechos colgados, que necesitan, hacen colchas, que ellos llamanhamacas.” Oviedo (lib. V, cap. II) escribehamaca. Y, perdurando aún entre nuestros campesinos la aspiración al principio del vocablo, por lo que dicenjamaca, no nos esplicamos porqué el señor Bachiller y Morales escribe, en su Ob. cit. p. 194, el vocablo sinh.
Habacoa.—Hoy llamadaBary, una de las islas Lucayas.
Hatiiey.—Cacique deGuahaba, en Santo Domingo. Se pasó á Cuba é indujo á lossiboneyesá hacer resistencia á los conquistadores. Cayó prisionero y fué quemado vivo.
Hatibonico.—Las Casas (t. v. p. 270) dice: “llámasehatibonicoen el lenguaje de indios.” En Cuba hay también dos ríos con este mismo nombre. Es corrupción deJatibonicu. Y de este vocablo se deriva el deAybonito, castellanizado ya, y conservado en un pueblo de Puerto Rico.
Hatiey.—Lugar del cacicazgo de Marien, en Santo Domingo.
Hanigajía.—Lugar del cacicazgo de Xaragua.
Henequén.—Planta de la familia delMaguey. Lapitade los españoles. Otros escribenheniquényjeniquén.
Haytí.—El nombre primitivo deLa Española, que en la actualidad lo conserva la mitad de la isla, llamándose la otra mitad Santo Domingo. Significa,tierra alta. En la parte oriental llamaban los indígenas á la islaQuisqueya; y en la setentrionalBojío.
Hico.—VéaseJico.
Higiiey.—El quinto y último cacicazgo de Santo Domingo, en la parte E. y S. E. de la isla, subdividido en las poblaciones de Asua, Maniex, Bonao, Cayemú, Cacao, Hicayagua y Boyá. Este cacicazgo también tenía el nombre deIguayagua. Su régulo eraCayacoay más tardeCotubanamá. Tenía de 45 á 50 leguas de costa de mar y de 25 á 30 leguas de territorio hacia el Sur y 30 leguas de tierra adentro. Regado por los ríos Ozama, Yamasá, Guabanimo (hoy Isabela), Quabón. Yuma Yabacoa, Anamuya, Jaina, y Sabita, (Jiguero).
Higuamota.—Hija del cacique Caonabó y Anacaona; casó con el español Guevara, que fué preso por el revoltoso Roldán, por esta unión, falleciendoen la cárcel; y la india, heredera del cacicazgo, le siguió también en su triste fin.
Higua.—Monte de la sierra de San José de las Matas, en Santo Domingo.
Higiiera.—Arbol. (Crescentia cujete.Hay otra variedad, llamadaCrescentia cucurbitina). Hoy se dice en Puerto Rico jigiiero al árbol yjigiieraal fruto. En Cuba le llamangiiira. En Venezuelatotumoytotuma. Oviedo (lib. VIII, cap. IV) dice: “del árbol llamadohigiiero. El acento de la letrauha de ser luengo, ó despacio dicho; de manera que, no se pronuncie breve, ni juntamente estas tres letrasgue; sino que detenga poquita cosa entre lauy lae, é digahi... gu... ero. Digo ésto, porque el lector no entienda higuero ó higuera dehigo.” Pedro Mártir (Déc. 8a. lib. XI, cap. II) hace igual ó parecida advertencia.
Higuanamá.—Vieja cacica delHigiiey.
Higuana.—Lagarto grande, que cazaban los indígenas para comerlo. Oviedo escribeYuana. Las Casas, Vargas Machuca y EncisoYguana. Don Fernando Colón anotaJiguana. Herrera copiahiguana.
Hicaco.—Arbusto frutal. (Chrisobalanus icaco). También se dicejicaco.
Hicotea.—VéaseJicotea.
Hequetí.—Uno. El contar de los indios no pasaba de veinte. Según Las Casas, tenían vocablos para designar cantidad hasta diez; de diez á veinte usaban de los dedos de pies y manos.
Higuaca.—El papagayo. Véase este vocablo.
Haniguayagua.—Según Las Casas, una provinciaindia de La Española, junto alBaoruco, de 25 leguas de largo y 12 á 15 de ancho.
Hobo.—El jobo. Oviedo escribehobo. Arbol frutal. (spondias lutea).
Holguín.—Pueblo de Cuba. El vocablo está muy corrompido. Debe proceder deguanínó deyagiiínporyaragiiín, lugar degiiines. Eseholójolno es indo-antillano.
Humacao.—Santa Clara anotaJumacao. Población y río de Puerto Rico. Oviedo llama al ríoMacao.
Humirí.—Arbol resinoso. (Humiri balsamifera).
Hupía.—El alma. Las Casas (t. v. p. 500) dice: “tenían gran miedo de los fantasmas de noche, que llamabanhupías; éhupíano era otra cosa que el alma del hombre, porque así llamaban elánima”.
Hoconuco.—Barrio de San Germán, en Puerto Rico.
Hutía.—Oviedo, en el lib. XII, cap. I, describe la jutía.
Huracán.—Tempestad. El espíritu maligno. Pedro Mártir (Déc. 1ª lib. IV, cap. IV) dice: “á estas tempestades del aire; como los griegos los llamanthiphones, éstos los llamanhuracanes”. Las Casas (t. v. p. 412) dice: “huracanesllamaban los indios desta isla (La Española) las dichas tormentas”. Washington Irving se equivoca al escribir que los haytianos las llamabanfuricán. Dándole el valor, fonético de lahseríajuracán. Los galibis de Venezuela le llaman aúnyuracán. Santa Clara, en su Informe de 1582, escribejuracán.