Y esto hecho é proveido, mandó á los señores del Cuzco que para cierto dia queria con ellos comunicar cierta cosa que convenia mucho al bien de la ciudad é su república; á los cuales dijo, como ya ansí fuesen juntos, que habia gran necesidad de hacerse depósitos deropa en cantidad, y que para aquello queria hacer una gran fiesta á los caciques, en la cual fiesta, viendo él que estaban contentos, que se lo queria decir é mandar que ansí lo hiciesen é lo proveyesen de sus tierras. É los señores dijeron que era cosa muy conveniente é bien acordada, que ellos querian dar órden é mandar que se hiciese mucha chicha; y esto hecho é aderezado, hiciéronselo saber al Inca; el cual, como supiese que todo hecho estaba, dijo que otro dia queria que comenzase la fiesta; é ansí mandó llamar todos aquellos caciques señores, é siendo delante dél, les dijo cómo se queria holgar é regocijar con ellos, y ellos lo recibieron á gran merced.
É otro dia de mañana fué traida mucha juncia y echada por toda la plaza é traidos muchos ramos que hincaron en ella, de los cuales ramos fueron colgados muchas flores é muchos pájaros vivos; é ansí, los señores del Cuzco salieron muy bien vestidos de las ropas que ellos más preciadas tenian, y el Inca juntamente con ellos; é ansímismo vinieron los caciques, los cuales traian vestidos los vestidos que el Inca les diera.
É luego fueron sacados allí á la plaza mucha y muy gran cantidad de cántaros de chicha; y luego vinieron las señoras, ansí las mujeres del Inca como las demás principales, las cuales sacaron muchos y diversos manjares; é luego se sentaron á comer todos, é despues de haber comido, comenzaron á beber, é despues de haber bebido, el Inca mandó sacar cuatro atambores de oro, é siendo allí en plaza, mandáronlos poner á trecho en ella, é luego se asieron de las manos todosellos, tantos á una parte como á otra, é tocando los atambores, que ansí en medio estaban, empezaron á cantar todos juntos, comenzando este cantar las señoras mujeres que detrás dellos estaban; en el cual cantar decian é declaraban la venida que Uscovilca habia venido sobre ellos, é la salida de Viracocha, [é cómo] Inca Yupanqui le habia preso é muerto, diciendo que el sol le habia dado favor para ello, como á su hijo; é cómo despues ansímismo habia desbaratado y preso y muerto á los capitanes que ansí habian hecho la junta postrera. É despues deste canto, dando loores y gracias al sol é ansímismo á Inca Yupanqui, saludándole como á hijo del sol, se tornaron á sentar. É ansímismo comenzaron á beber la chicha que allí tenian, que segun ellos dicen habia muy mucha, y en muy gran cantidad. É luego les fué traida allí mucha coca é repartida entre todos ellos; y esto así hecho, se tornaron á levantar é hicieron, ansímismo como habeis oido, un canto y baile.
La cual fiesta duró seis [dias], en fin de los cuales, el Inca les dijo á aquellos caciques señores, que para el ser del Cuzco convenia que en él hobiese depósitos de ropa, ansí de lana como de algodon; é que ansímismo convenia que hubiese depósitos de unas mantas de cabuya bastas é gruesas, con unos cordeles de á dos palmos en las puntas dellas, con los cuales las atasen á los pescuezos como mejor les paresciese á los indios que ansí se diesen, las cuales se habian de repartir á los trabajadores é obreros que en los reparos de la obra de los arroyos andaban, é á los que ansímesmo enlos demás edificios habian de andar, para que en las tales mantas de cabuya trujesen é acarreasen la tierra é piedra que ansí era necesaria para la tal obra, é que como tuviesen estas mantas ya dichas, no gastasen las suyas propias, que eran de lana é algodon, é sus capas con que ellos se cubren. Todo lo cual oido por los señores caciques que allí eran, dijeron á Inca Yupanqui que les placia y holgaban de lo hacer bien ansí como el Inca se lo habia mandado.
É salidos de allí, luego enviaron á sus tierras, pueblos é provincias; é para que hubiese efecto este beneficio, mandaron que luego en sus tierras fuesen juntas muchas mujeres, é puestas en casas y corrales, les fuese repartida mucha lana fina é de diversos colores, y que ansímesmo fuesen puestos y armados muchos telares, é que ansí hombres como mujeres, con toda la más brevedad que fuese posible, hiciesen la ropa que les habia cabido, cada uno por sí, segun la medida del largor y anchor que les fué dada. Y esta ropa ansí hecha é acabada, fué traida á la ciudad del Cuzco; é como allí fuese, el Inca mandó á los principales del Cuzco que la mandasen poner en los depósitos que para tal ropa ansí habian mandado hacer.
Y esto ansí hecho, el Inca é los señores é los demás caciques, anduvieron fortaleciendo y reparando estas veras destos dos arroyos de la ciudad del Cuzco, que ya habeis oido, andando siempre ansí él como ellos sobre los tales obreros que en la tal obra andaban, dándoles la más prisa que podian á que con toda brevedad hiciesen y acabasen los tales reparos yfortalecimientos, en la cual obra estuvieron cuatro años, dándose la brevedad que les fué posible hacer é acabar su obra.
Donde, como fuese acabada, el Inca ordenó é mandó que se hiciese otra fiesta, segun que las que ya os hemos contado, en la cual fiesta participasen é gozasen della ansí los señores como los demás sus súbditos; en la cual fiesta estuvieron treinta dias; en fin de los cuales mandó el Inca que luego saliesen de la ciudad del Cuzco cierta suma de orejones, los cuales fuesen por las tierras de aquellos señores que allí eran é supiesen é le trujesen por cuenta qué suma habia en las tales tierras é pueblos de mancebos solteros é mozas solteras, mandándoles á los caciques é principales que inviasen á hacer saber á sus mayordomos,llactacamayosque ellos llaman, que aquella era su voluntad é mando, é que luego con toda brevedad les dijesen é diesen la cuenta á los tales orejones de lo que se enviaba á saber, los cuales con toda brevedad volviesen; todo lo cual fué ansí hecho é despachado. É habida por los orejones en los tales pueblos é provincias la cuenta é razon de su demanda, volvieron á la ciudad del Cuzco, donde, siendo delante del Inca, le dieron la razon de lo que ansí habian sabido.
Y entendido por el Inca la cantidad de mancebos é mozas solteras que habia en los tales pueblos é provincias, mandó á aquellos señores, sus tres buenos amigos, que luego se partiesen para los tales pueblos é provincias, é que llevasen consigo todos los caciques é señores que al presente allí eran con él, en presencia de loscuales, en cada pueblo é provincia que llegasen, casasen los mozos de una provincia con las mozas solteras de la otra, é las mozas solteras de la otra con los mancebos de la otra; é ansí fuesen haciendo por las tierras é subjeto de aquellos señores caciques que con él eran, para que creciesen é multiplicasen é tuviesen perpétua amistad, deudo y hermandad los unos con los otros. Y esto ansí proveido, el Inca hizo muchas y grandes mercedes [á] aquellos señores caciques, dándoles muchas dádivas; é ansí, se partieron aquellos señores del Cuzco é los demás caciques, y fueron á hacer lo que ya habeis oido.
É ansí, quedó el Inca en la ciudad del Cuzco con los de la misma ciudad é con algunos señores de los pueblos de los que en torno de la ciudad están á una legua, é á media, é á menos; á los cuales mandó, é ansímesmo á los de la ciudad del Cuzco, que luego trujesen delante dél, un señor de aquellos por sí, los mancebos é mozas solteras que ansí en sus pueblos tenian. É siendo traidos delante dél los tales mozos é mozas, el mismo Inca los casó á todos; y esto hecho, mandó sacar de los depósitos la ropa necesaria que á todos estos bastase, y él por su mano la dió é repartió á todos, ansí hombres como mujeres, dando á cada uno dos vestidos; y ansímesmo les dió á cada uno destos una manta de cabuya más de los vestidos que les daba, para que con la tal manta trabajasen sus labores y ejercicios é no gastasen en aquellos los vestidos que les daba; y ansímismo les repartió é les hizo repartir el maíz y carne seca é pescado seco, é ovejascupre[45]é loza con que se sirviesen, é todo lo demás que á él le pareció que necesario les era para tener casa cada uno dellos é lo necesario que les era tener en ella. Y mandó que cada cuatro dias se diese é repartiese á todos los del Cuzco lo que cada uno habia menester de comida é proveimiento, visto y sabido por la casa del [el?] número de servicio [que] cada uno dellos tenia, [é] que ansí les fuese dado el proveimiento que ansí les fuese necesario para sí é para su servicio, mandando que de los depósitos se sacasen los tales bastimentos é comidas, é que dellos se hiciesen en la plaza de la ciudad grandes montones de las tales comidas, y de allí se les fuese repartiendo por su medida, cuenta y razon, dando á cada uno lo que ansí hobiese menester; el cual beneficio mandó que siempre se hiciese é durase el tiempo que la ciudad del Cuzco fuese. Y ansí duró deste señor Inca Yupanqui este beneficio é proveimiento, hasta que los indios fueron subjetos con la entrada de los españoles en estos reinos, con cuya entrada todo esto se perdió é cebsó.
CAP. XIV.—En que trata cómo Inca Yupanqui constituyó y ordenó la órden que se habia de tener en el hacer de los orejones, y los ayunos, cerimonias é sacrificios que en el tal ordenar se habian de hacer, constituyendo en este tiempo que esto se hiciese, una fiesta al sol, la cual fiesta y ordenamiento de orejones llamó y nombró Raymi.
Acabado de proveer Inca Yupanqui la órden que se habia de tener en el proveimiento de la ciudad del Cuzco é su república, volvieron los señores sus tres buenos amigos que ansí él habia enviado á casar los solteros, como ya la historia os ha contado; é siendo ya en el Cuzco estos señores é los demás que en la ciudad eran, mandó Inca Yupanqui que todos se juntasen en su casa otro dia de mañana, porque queria comunicar con ellos cierta fiesta, la cual fiesta queria que se hiciese cada año al sol, por la vitoria que le habia dado y hecho Señor; y porque desta fiesta hubiese memoria, queria constituir en ella cierta cosa que allá con ellos en su junta comunicaria. Y otro dia de mañana se juntaron estos señores en las casas del Inca, que comunicó con ellos la fiesta que ansí queria hacer; é para que della hobiese memoria para siempre, díjolesInca Yupanqui que queria bien que en esta fiesta se hiciesen los orejones con ciertas cerimonias y ayunos, porque una cosa semejante que aquella, que era señal y insignia para que por toda la tierra fuesen conoscidos dende el menor hasta el mayor de aquella ciudad por tales señores é hijos del sol, porque le parecia que, desde allí adelante, habian de ser tenidos é respetados los de aquella ciudad por los de toda la ciudad[46]y de la tierra más que habian sido hasta allí; é que porque habian de ser llamados hijos del sol, queria que fuesen hechos y ordenados orejones en aquella fiesta del sol con muchas cerimonias é ayunos; porque los que habian sido hechos orejones hasta allí, ellos y sus padres les horadaban las orejas cada y cuando que querian é bien les estaba, é porque aquello era cosa que tan fácilmente se debiese de hacer, por lo que ya tenia dicho, que le parecia que en lo tal era bien que hubiese órden é cerimonias en la manera siguiente: Que se juntasen los deudos del mozo que ansí habia de ser hecho orejon, como fuese natural de partes de padre de la ciudad del Cuzco y que él y su padre y madre fuesen señores, y sinó, lo fuese el padre; y si caso fuese que no tuviese padre, que los deudos de su padre é más cercanos; y que éstos hiciesen cierta fiesta á todos los demás deudos, y que en esta fiesta diesen órden é dijesen como querian hacer orejon á aquel tal su hijo ó deudo; que les regoci...[47]que en la tal fiesta se hallasen y con sus prosperidades y mantenimientos le favoreciesen; [é] aunque fuese el que la tal fiesta habia de hacer el más rico de los deudos, se habia de encomendar á que le favoreciesen los demás sus deudos en la tal fiesta y otras cosas que ansí le subcediesen, con lo que ansí tuviesen; porque les queria dar á entender, que por prósperos que fuesen, habian de tener en mucho á los que tenian no tanto, porque, al fin, podria ser posible que el que al presente se vía en prosperidad, que podria perderse, y el otro que no tenia tanto, estar aumentado en bienes y le podria socorrer; y porque siempre tuviesen una hermandad y confederacion, daba aquella órden é aquella manera. É que de allí adelante, que demás del nombre que de[48]Señor tenia, el sobrenombre que ellos y los demás le nombrasen cada y cuando que con él alguno hablase, que le nombrasenHuaccha ccuyac[49], que dice "amoroso de los pobres,"[50][de] la cual institucion, los demás sus descendientes ansí se intitularan.
Y volviendo al caso, díjoles, que, siendo ansí juntos, señalaran un dia en el cual dia se juntasen las mujeres de los tales deudos del que ansí habia de ser hecho orejon, y siendo ansí juntas las tales mujeres, que los tales padres del mozo trujesen cierta lana negra, laque bastase para una camiseta para su hijo, y ansí traida, la repartiesen entre aquellas mujeres; y que otro dia, en aquel mesmo sitio, la hilasen é diesen hecha; y que el tal mozo, aquel dia que la tal camiseta se hiciese, parta de allí por la mañana y vaya ayunando al campo, y lleve otros mozos consigo deudos suyos, y él y ellos cojan é traigan cada sendos haces de paja, porque no haya en ellos ociosidad, sino que sepan é deprendan á ser domeñados, é que si acaso fuere tuvieren necesidad de comida, que sepan qué cosa es andar en el trabajo é ayunando; é ansí traida esta paja, la den é repartan entre aquellas mujeres que la camiseta le han hecho; [é] dende á cinco dias, se tornen á juntar otra vez é hagan otra fiesta, en la cual fiesta hagan aquellas mujeres cuatro cántaros de chicha, los cuales cántaros de chicha estén hechos desde que en esta fiesta fueren hechos, hasta que toda la fiesta del sol se acabe, é questén siempre bien atapados; los cuales cántaros lleva cada uno cinco arrobas; y que dende á cinco dias, este mozo vaya ayunando al cerro de Guanacaure, yendo solo, y coja otro haz de paja y repártala á aquellas mujeres que la chicha le hicieron; el cual mozo, desde que la camiseta se le teja é haga, ha de ayunar siempre hasta el dia que haya uno de ser armado orejon; é que no coma sino fuere maíz crudo, é que no coma carne, ni sal, ni aun tenga que hacer con mujer; y dende á un mes que este ayuno comenzare, los tales parientes le traigan una moza doncella que no haya conocido á varon, la cual moza, estando ansímismo en el ayuno, haga cierto cantarillo de chicha, el cualcantarillo llamencaliz[51]; y esta moza ande siempre en compañía deste mozo en los sacrificios é ayunos que mientras la fiesta durare [hiciere?], sirviéndole; y esta chicha hecha por la tal moza, los parientes del novel la tomen y lleven por delante, é ansímesmo la moza con él llevando aquel cantarillo de chicha llamadocaliz; y ansí le llevan al tal novel á la guaca de Guanacaure, que es legua y media de la ciudad, y en una fuente que allí hay, los parientes laven todo el cuerpo á este novel, y despues de lavado, le tresquilen el cabello muy tusado, y despues de tusado, vístanle aquella camiseta que le hicieron aquellas mujeres primeras, de lana negra, y cálcenle unos zapatos hechos de paja, los cuales el mozo haya hecho estando en su ayuno, para que sepan, que si en la guerra anduviere y le faltaren zapatos, que los sepa hacer de paja y seguir los enemigos con ellos; y ansí estos zapatos calzados, pónganle en la cabeza una cinta negra, y encima desta cinta pónganle una honda blanca, y átenle al cuello una manta blanca que cuelgue á las espaldas, la cual haya de ser angosta de dos palmos en ancho é que le tome de la cabeza hasta los piés; y esto hecho, pónganle en las manos un manojo de paja del gordor de una muñeca, las puntas de la cual paja lleve para arriba,segun aquella nace, y del remate desta paja cuélguenle cierto copo de lana larga, que casi parece un copo de cáñamo blanco y largo; y ya questé ansí, llegue á do la guaca está, é la moza que ansí consigo lleva, de aquel cantarillocalizhincha dos vasos pequeños de chicha y délos al novel, el cual beba el uno, y el otro délo á beber al ídolo, el cual derramará delante dél. Y esto hecho, se descienda el tal novel y sus parientes de la guaca, y vénganse á la ciudad; y el novel traiga aquella paja, así enhiesta, en las manos; é siendo ansí en la ciudad, vistan al novel una camiseta colorada é con una lista blanca de abajo arriba por medio de la camiseta, con cierta flocadura segun por el remate de la camiseta, y pónganle en la cabeza una cinta colorada con una lista de cualquier color; y estando ansí, pónganle aquella manera descapulario en las espaldas; y de allí, vayan á una guaca que yo mañana señalaré, la cual se llama Anaguarque, y llegados allí, hagan su sacrificio ofreciéndole cierta chicha y haciendo delante della un fuego, en el cual fuego le ofrezcan algun maíz é coca y sebo; é cuando ansí fueren, lleven los parientes deste novel, que casi quieren imitar á padrinos, unas alabardas grandes y altas de oro é plata, y siendo ya el sacrificio hecho, aten en lo alto, en los hierros destas alabardas, aquella paja que en las manos ansí llevan, colgando [de] los tales hierros aquella lana que ansí cuelga de la paja; y estando ya ansí atada esta paja, dén á cada uno de sus noveles una alabarda destas en las manos; y esto ya hecho, júntenlos todos á estos noveles que allí se hallaren y mándenles quepartan de allí corriendo todos juntos con sus alabardas en las manos, bien ansí como si fuesen siguiendo alcance de enemigos, y este correr sea desde la guaca hasta un cerro do se parece esta ciudad; [é] estén allí en este sitio, para que vean ciertos y [seguros?] cómo llegan estos caballeros noveles corriendo, y quién es aquel que primero llegare corriendo, y este tal hónrenle los suyos y dénle cierta cosa y díganle que lo hizo como buen orejon, é dénle por sobrenombreguaman, que dice "halcon"; y estos tales que ansí se extremaren, cuando orejones fueron hechos, sean conocidos, para cuando la ciudad del Cuzco tuviere guerra, suban á los péñoles, como más ligeros, é combatan con los enemigos.
É otro dia salgan de la ciudad, é yo ansímismo señalaré otra guaca, la cual guaca se llamará Yavirá, la cual será el ídolo de las mercedes; é siendo ya en ella, hagan hacer un gran fuego é ofrezcan á esta guaca é al sol estas ovejas é corderos, degollándolos primero, con la sangre de los cuales les sea hecha una raya con mucha reverencia por los rostros, que les tome de oreja á oreja; y ofrezcan ansímismo á este fuego mucho maíz é coca, todo lo cual sea hecho con grande reverencia é acatamiento, ofreciéndolo al sol, y allí le pidan estos noveles, é cada uno por sí, que le dé prosperidades y le aumente sus ganados, y los mire y libre de cualquier mal que les venga. Y esto acabado, les sea tomado juramento á cada uno por sí, delante del ídolo, que ternán cuidado de siempre acatar y reverenciar al sol y labrarle sus tierras, y ser obedientes al Inca ésiempre tratarle verdad y serle leal vasallo é no tratarle traicion, é que cada y cuando que sepa que traicion le hace alguno al Inca, se lo manifestará é dirá; é que lo mismo será leal á la ciudad del Cuzco; y que cada y cuando que el Inca tenga guerra ó la ciudad del Cuzco, que servirá con su persona é armas en la tal guerra, é que morirá en defensa della é del Inca.
Y esto jurado, el señor que allí estuviere en la guaca, ante quien la jura hiciere, le responda en nombre é lugar del sol é de aquel ídolo, que se lo agradece, é que ansí lo haga; é que le diga que el sol há por bien que seaauqui[52], que dice "caballero." Y esto hecho, que el tal novel rinda gracias por ello ahí al sol, é que luego allí le vistan una camiseta muy pintada, y le pongan una manta muy pintada encima, todo lo cual sea ropa fina, y que le cuelguen de las orejas unasorejerasgrandes de oro colgando, con un hilo colorado atadas, y que le pongan una venera de oro grande en los pechos, y que le calcen unos zapatos de enea, é que le pongan en la cabeza una cinta muy pintada, que llamanpillaca llauto; que encima desta cinta le pongan una patena de oro, y que hasta allí ningun mozo se la pueda poner, é si cosa fuere que allí se le olvidare de poner, nunca se le pueda poner en sus dias. Y que esto hecho, le hagan tender los brazos al tal novel, é que aquellos sus parientes que allí andan con él como padrinos, le dén ciertos azotes en los brazoscon unas hondas, para que se acuerde y tenga memoria de la tal jura que allí hace y merced que le fué hecha. Y esto hecho, desciendan ansí todos juntos á la plaza desta ciudad, ansí vestidos é adornados como estuvieren, donde han de hallar á todos los señores del Cuzco vestidos de unas camisetas largas é coloradas que les dé hasta los piés, los cuales tengan sobre sus mesmas cabezas [pieles de leones con sus rostros][53], é los rostros destos leones tengan en drecho[54]de los suyos mismos, las cuales cabezas de leones tengan ansímismo unas orejas de oro; é ansímismo han de tener consigo estos señores que en la plaza ansí están, cuatro atambores de oro.
É como los noveles lleguen á la plaza, pónganse en ala á la parte de abajo, los rostros hácia do el sol sale; y como ansí lleguen, hinquen las alabardas que ansí traen, en el suelo, cada uno delante de sí. Y como esto sea hecho, los señores que allí están, comiencen su canto y toquen los atambores; y despues de haber cantado y holgádose, siéntense todos ansí en ala como están, y beban cada dos vasos de chicha y otros dos ansímismo ofrezcan al sol, derramándolos delante de sus alabardas, y dende á poco, levántense y tornen á su cantar; en el cual canto han de dar grandes looresal sol y rogarle que á su pueblo é á sus noveles guarde é aumente; y este canto acabado, tornen á beber. Y esto han de hacer treinta dias, desde el dia que comience.—Y desta manera van cada noche bien arropados de chicha; porque su principal felicidad, en todas sus obras é cosas que hacen, es el bien beber, y mientras más beben, más señor, porque tienen posibilidad para ello.
É ordenó que estos treinta dias cumplidos, se juntasen allí en la plaza los parientes destos noveles é trujesen los noveles allí consigo, é que hincada la alabarda, y estando ellos en pié, tomasen con las manos la alabarda, é ansí, tendidos los brazos, los parientes les diesen con una honda en ellos, para que tuviesen memoria é se acordasen desta fiesta; y que esto hecho, fuesen de allí á una fuente que dicenCalixpucquiu[55], que dice "el manantial del Calix"[56], y siendo ya allí, que se laven todos, á la cual fuente han de ir ya que quiera anochecer. É siendo ansí lavados, hánse de vestir otras camisas preciadas, y ansí vestidos, sus parientes los apedrean con unas tunas[57], y cada pariente, ansí como le haya apedreado con las tunas, sean obligados á les ofrecer á los tales noveles ciertas joyas é piezas deropa, é denle ansímismo, en fin desto, á cada uno destos noveles, una honda. Y esto acabado, cada uno destos noveles ha de volver á su casa, la cual casa ha de hallar muy limpia, é muy buena lumbre hecha en ella, y todos sus parientes é parientas en ella; y entónces han de sacar los cuatro cántaros de chicha que hicieron en el principio de la fiesta, de los cuales cántaros han de beber todos, y al tal novel han de imbriagar con la tal chicha de tal manera, que no[58]tenga sentido; é desque ya esté ansí, hánle de sacar del aposento, y donde ellos mejor les pareciere, allí le horaden las orejas. Y otro dia de mañana, salgan todos los noveles á la plaza todos juntos y en órden de pelea y bien ansí como si quisieran dar batalla, con sus hondas en las manos y á los cuellos unas bolsas de redes, en las cuales traigan muchas chinas; y puestos tantos de un cabo como de otro en la plaza, comiencen á batallar; la cual batalla han de dar á fin de que han de entender que ansí han de pelear con sus enemigos. Y desta manera me parece que han de ser estas cirimonias, y deste arte ternan órden [en] el hacer de los orejones y no lo que ha sido hasta aquí.
Oido por los señores lo que Inca Yupanqui tenia ordenado, dijeron que aquello estaba muy bien ordenado é pensado, que así se hiciese de allí adelante, é que les dijese, que ¿desde cuándo queria que comenzase aquella fiesta? Les dijo, que de allí á treinta dias se podriacomenzar, porque de allí comienza el mes de do principiaba el año; y ellos le rogaron, que porque hasta allí no habian tenido órden por do conociesen el año é los meses dél, que tuviese [por bien?] de señalárselo y decilles de donde comenzaban, é los nombres de los tales meses. Y el Ynca les respondió, que despues de aquella fiesta del sol, tenia él pensado de dar órden en aquello; mas, pues que ellos le rogaban que se los dijesen y señalasen (así), que él los queria hacer aquella merced; é que al presente no habia lugar de les dar razon de aquello, porque pensaba señalar y ordenar en los tales meses otras fiestas en que todos ellos se regocijasen é hiciesen sus sacrificios; que de allí á diez dias, les diria la órden que en aquello habian de tener é las fiestas que les habian de regocijar é sacrificios que ansí habian de hacer. Y esto dicho, salieron de su acuerdo él y los demás señores, los cuales se fueron cada uno á su posada, donde comenzaron á dar órden á sus fiestas, que ya habeis oido que dende á treinta dias habian de comenzar; los cuales treinta dias pasados, hicieron su fiesta en la manera que habeis oido; y dende entónces lo continuaron hacer en la manera ya dicha, hasta este año en que estamos de mill y quinientos y cincuenta y un años.—Esta fiesta y las demás que este Señor constituyó, aunque se las quieran quitar en esta ciudad del Cuzco, las suelen ellos hacer oculta ó secretamente en los pueblecillos que están en torno de la ciudad del Cuzco.
CAP. XV.—En que trata de cómo Inca Yupanqui señaló el año y los meses y los puso nombre, y de las grandes idolatrías que constituyó en las fiestas que ansí ordenó que se hiciesen en los tales meses; é de cómo hizo relojes de sol por los cuales viesen los de la ciudad del Cuzco cuando era tiempo de sembrar sus sementeras.
Pasados que fueron los diez dias que Inca Yupanqui dijo á los señores que despues de aquellos se juntasen con él otra vez, en la cual junta les habia de decir la órden que ansí le pedian que hiciese del año y meses é de las más fiestas que ellos habian de tener é guardar, Inca Yupanqui les dijo que él habia muchos años que habia imaginado los meses é tiempo del año, los cuales habia hallado que eran doce, é que no pensaba decilles destos doce meses é tiempos cosa, sino fuese bien ansí como fuesen entrando y las tales fiestas que ellos en ellos habian de hacer él fuese constituyendo; mas, pues ellos se lo habian pedido, que él se lo queria pedir (así) y decir y declararles las fiestas é sacrificios que en los tales meses ansí habian de hacer, que estuviesen atentos é los tomasen bien en su memoria; que demás desto, ansí mesmo habia pensadode hacer cierta cosa que él llamóPachaunanchango, que quiere decir "conocedor de tiempo"[59],—que podemos presumir por relox,—por el cual ellos y sus descendientes, ya que perdiesen la cuenta de los meses, para que le entendiesen cuando era el tiempo del sembrar, é laborar, é aderezar sus tierras.
É ansí, los señores estando atentos, Inca Yupanqui les dijo: á este mes que viene, en el cual se han de hacer los orejones, como ya os tengo dicho, que es de donde el año comienza, le llamareis y llamarse haPucuy quillaimi[60], que es nuestro mes de diciembre; y al mes de enero llamaba ha tiempoCoyquis; y al mes de hebrero llamóCcollappoccoyquis[61]; y al mes de marzo llamanPachapoccoyquis[62]; y al mes de abrilAyrihuaquis[63]; y al mes de mayo llamanAymorayquis quilla[64]. En este mes constituyó é mandó Inca Yupanqui que se hiciese otra fiesta al sol, muy solene, en la cual se hiciesen grandes sacrificios, á fin de quél les habia dado la tierra y el maíz que en ella tenian, y que desde que entónces comenzaran á cojer sus maíces, comenzase la fiesta y durase hasta en fin del mes de junio; y que en este mes de junio, que llamóHátun cosqui quillan, que los que enel mes de diciembre pasado eran ordenados orejones, en aquesta fiesta que constituia en este mes de junio, se vistiesen de camisetas tejidas de oro y plata y de plumas tornasoles, y que ansí puestos de sus plumajes y patenas é brazaletes de oro, saliesen á esta fiesta; y que en esta fiesta diesen fin á sus ayunos y sacrificios, que desde que eran ordenados orejones hasta allí habian hecho; y comenzasen de allí a holgarse y celebrar la otra que ansí constituia que se habia de hacer al sol por las simenteras, á la cual fiesta que ansí comenzaba desde el mes de mayo hasta fin de junio, como ya habeis oido, llamó é nombróYahuarincha aymoray[65]. La cual fiesta mandó que se hiciese en la plaza do agora es el espital, en la ciudad del Cuzco, que es á la salida desta ciudad, do llaman Rimacpampa; á la cual fiesta habian de salir vestidos los señores de la ciudad de unas camisetas coloradas que les daba hasta en pies; en la cual fiesta mandó que se hiciesen grandes sacrificios á los ídolos, do se les quemase é sacrificase muchos ganados é comidas é ropa, y en las tales guacas fuesen ofrecidos muchas joyas de oro y plata.
Al mes de julio le llamaronCahuarquis[66], en el cual no mandó que se le hiciese fiesta ninguna, mas de que les dijo que en este mes se habian de regar sus tierras, é habian de comenzar á sembrar su maíz é papas équinua[67]hasta el mes que entraba é salida del setiembre; y al mes de agosto llamóCapacsiquis[68]; y al mes de setiembre llamóCituaiquis[69]. En este mes dicen que constituyó Inca Yupanqui que se hiciesen dos fiestas, la una que casi quiere parecer á la que nos hacemos de San Juan, porque se levantan á media noche y se lavan hasta que rie el dia, y llevan ciertos hachos encendidos; y despues de ser lavados, dánse con estos hachos en las espaldas, é dicen que echan de sí toda dolencia é mal que tengan. É la otra fiesta es [la] que llamó este Inca YupanquiPurappucquiu[70], [é] ansímismo la hacia é mandó hacer en este mes; la cual mandó que se hiciese á las aguas, é que ansímismo las hiciesen sacrificios; y en estos sacrificios mandó que se ofreciese mucha ropa y ovejas y coca, y que de todas cuantas yerbas y plantas que habia en los campos, trujesen las flores dellas; todo lo cual mandó que ofreciesen á las aguas en esta manera: que tomasen mucha cantidad de ropa y la echasen en aquel rio del Cuzco en la parte do se juntan los dos rios; que ansímismo trujesen muchas ovejas é corderos é que los ofreciesen al agua y los degollasen en aquel lugar do la ropa era echada, y que hiciesen luego allí un gran fuego en el cual quemasen estas ovejas é corderos, é la ciniza de los tales ansí quemados, la lanzasen en el agua en aquel mesmo sitio, y que luegotras esto, lanzasen en el rio las flores que ya habeis oido; é tras esto, mandó que echasen en el agua mucha coca molida é desmenuzada. Y tras esto se ponia, cuando se ponia el sol[71], en cierto sitio, en el cual estuvo seguro en pié en una parte donde bien ver se pudiese, y ansí como conociese desde aquel sitio do él se paraba, el curso por do el sol iba cuando se ponia, en aquel derecho, en lo más alto de los cerros, hizo hacer cuatro pirámides ó mármoles de cantería, los dos en medio menores que los otros dos de los lados, y de dos estados de altor cada uno, cuadrados, é apartado uno de otro una braza, salvo que los dos pequeños de enmedio hizo más juntos, que del uno al otro habrá media braza. Y cuando el sol salia, estando uno puesto do Inca Yupanqui se paró para mirar y tantear este derecho, sale y va por el derecho y medio destos dos pilares, y cuando se pone, lo mismo, por la parte do se pone; por donde la gente comun tenia entendimiento del tiempo que era, ansí de sembrar, como de coger; porque los relojes eran cuatro á do el sol salia, y otros cuatro á do se ponia, do se diferenciaban los transcursos y movimientos que así el sol hace en el año. Erróse el Inca Yupanqui en el tomar del mes para que vinieran á una y á nuestra cuenta los meses del año que ansí señaló, porque tomó de diciembre, habiendo de tomar de enero; mas, al fin, él supo de entenderse y dar órden á su república.
CAP. XVI.—En que trata cómo Inca Yupanqui reedificó la ciudad del Cuzco, é cómo la repartió entre los suyos.
Despues que Inca Yupanqui hubo hecho é dado órden en el año é meses é fiestas que en él se habian de celebrar, y hechos los relojes, habiéndose recreado é holgado en las cosas que habeis oido tiempo y espacio de dos años, el cual tiempo gastó este Señor en estarse en su pueblo, porque los naturales é caciques que á él estaban sujetos tuviesen espacio y tiempo para holgarse en sus tierras del trabajo que habian pasado en el reparo que ansí habian hecho en los arroyos de la ciudad del Cuzco, é porque ansí tuviesen espacio é tiempo de sembrar é coger grandes sementeras, con las cuales se reparasen de comidas é todos proveimientos, é tuviesen con que poder servir é contribuir á la ciudad del Cuzco y á los depósitos que en ella eran; pareciéndole que ya rescibia su persona é los demás algun tanto de pena por la ociosidad que ansí tenian él y los demás, ajuntóse un dia con los principales de la ciudad del Cuzco é díjoles: que ya habia ociosidad; que le parecia que ya era tiempo que los caciques é señores á él subjetos viniesen con sus comidas é bastimentos á la ciudad del Cuzco é trajesen consigo toda la másgente que ser pudiese, porque tenia en sí acordado de hacer reedificar la ciudad del Cuzco de tal manera, que para perpetuamente fuese hecha y fabricada de ciertos edificios que él en sí tenia pensado, é que despues que fuesen hechos, ellos los verian; para lo cual era necesario mucha y muy gran cantidad de gente, é que para esto era necesario que saliesen de la ciudad ciertos señores de los que allí en aquella junta con él eran; é que luego allí viesen los que querian ir, porque, con los que quedasen, él tenia necesidad, mientras los que habian de ir fuesen, de hacer é proveer lo que para el tal edificio fuese necesario. É luego allí fueron nombrados diez señores, con veinte orejones, los cuales se partieron luego de allí é fueron á los pueblos é provincias á hacer traer y proveer lo que ya habeis oido.
Inca Yupanqui é los demás señores que allí quedaron, así como fueron salidos de su consulta, fueron por todo el torno de la ciudad en cinco leguas, y en el [lugar] que les pareció, buscaron é miraron do hobiesen sierras é sitios do se pudiese sacar piedra y cantería, é barro, é tierras para hacer las mezclas que los tales edificios habian de llevar; donde hallaron que en el sitio deSaluoma[72]habia mucha y muy gran cantidad de piedra é muy grandes canteras. É visto por el Inca é los demás señores que ya allí tenian aparejo é recaudo é mucha y muy gran cantidad de cantería, sevolvieron á la ciudad, donde dieron órden, luego que llegados fueron, en la manera que ansí habian de traer é acarrear la tal cantería; para lo cual mandaron que fuesen hechas muchas y muy gran cantidad de sogas gruesas, é maromas de niervos é de cueros de ovejas.
[Ya] que esto ansí fué hecho, Inca Yupanqui trazó la ciudad é hizo hacer de figuras de barro, bien ansí como él la pensaba hacer y edificar; é luego questo fué hecho, llegaron en aquella sazon é tiempo aquellos orejones é señores que habian ido á hacer traer proveimiento y comida é cantidad de gente para hacer los tales edificios, como ya la historia os ha contado; é como ansí llegasen, los caciques saludaron al Inca en la manera que ya os digimos, y el Inca los recibió con intrañable amor, con los cuales le pareció que seria bien holgarse con ellos cinco dias, y así fué hecho. En cabo de los cuales, paresciéndole al Inca que seria bien dar órden en que se comenzase á poner por obra el fabricar de la ciudad, pareciéndole que ya la tal gente que ansí era llegada habia de descansar el tiempo que le bastase, luego mandó á los caciques que cada uno juntase su gente en cierta campaña é llano é la pusiesen cada uno por sí, porque les queria repartir á todos ellos la obra que ansí habian de hacer, é dalles la órden que en ello habian de tener. Y siendo ansí juntas las tales gentes, repartió su obra entre los tales caciques, mandando á unos que acarreasen piedra tosca para los cimientos, y á otros que trujesen barro el que les pareciese, que fuese bueno é pegajoso; con el cual barro é piedra tosca mandó hacer los cimientos de lostales edificios, sacándolos de cimiento, que era el cimiento y asiento de ellos desde donde topaban con agua, para lo cual mandó que se edificasen de piedra tosca é barro pegajoso, á fin de que si el agua entrase por ellos, no fuese parte á deshacer é comer este barro; porque, como ya os dijimos, todo lo más del asiento de la ciudad eran ciénegas é manantiales de agua; todos los cuales manantiales mandó que fuesen tomados é repartidos de tal manera, que á las casas de la tal ciudad fuesen por sus caños y hechos fuentes para el servicio y proveimiento della.
Y ansímesmo á otros mandó que sacasen y abriesen los cimientos de las tales casas y edificios de la ciudad, y á otros mandó que acarreasen cantería para el edificio que se habia de edificar despues que estos cimientos fuesen ansí altos en el peso y ser que habian de ser; é á otros mandó hacer adobes de barro é tierra pegajosa, en los cuales adobes se echase mucha cantidad de paja; la cual paja es á manera de esparto d'España; la cual tierra é paja fuese amasada de tal manera, que los tales adobes fuesen bien hechos y tupidos, con los cuales adobes se habia de edificar desde la obra de cantería para arriba hasta que los tales edificios é casas estuviesen en el altor y ser que habian de llevar. Á otros mandó que trujesen y acarreasen mucha cantidad de maderos de aliso[73]largos é derechos, dándoles el largor y medida que habian de tener. Y ansímesmomandó que para cuando fuesen hechos y altos los edificios é puestos en proporcion y en el ser que habian de tener, que para [que] la mezcla que ansí habian de llevar en el lucimiento de las casas, ansí por de dentro como por de fuera, pegase y no se resquebrajase, mandó que trujesen para aquel tiempo mucha cantidad de unos cardones que ellos llamabanaguacolla quizca[74], con el zumo de los cuales fuesen untadas las tales paredes; é siendo la mezcla muy bien amasada é mezclada con mucha cantidad de lana, fuese puesta en las tales paredes sobre la mojadura que ya habeis oido de los tales cardones, y que en la tal mezcla, si no quisiesen echar lana, echasen paja, la qual fuese muy mucho molida, é ansí se diese lustre á las tales paredes y edificios.
Todo lo cual que oido habeis siendo proveido, todas estas cosas é cada una de ellas, se levantaron aquellos caciques y luego pusieron por obra los tales edificios y proveimientos de pertrechos que así les era mandado que para lo tal era necesario, y luego mandó Inca Yupanqui que se saliesen todos de la ciudad del Cuzco de sus casas, é sacasen todo lo que dentro dellas tenian, é se pasasen á los pueblezuelos que por allí juntos eran; é como esto fuese ansí hecho, mandó que las tales casas fuesen derribadas por tierra. Donde, como esto fuese hecho é limpio é llano[75], él mesmopor sus manos juntamente con los demás señores de la ciudad, haciendo traer un cordel, les[76]señaló y midió con el tal cordel los solares é casas que ansí se habian de hacer, é cimientos é edificios dellas; de todo lo cual ansí señalado abiertos los cimientos, y siendo los pertrechos necesarios para la tal obra [traidos, aparejados?], comenzaron á hacer y edificar su ciudad é casas della; los cuales edificios y casas fueron hechos andando en la obra y edificios dellos continuamente, mientras la obra duró, cincuenta mill indios; é tardóse, desde que Inca Yupanqui mandó comenzar á reparar las tierras é rios de la ciudad é la tal hacer y edificar, hasta que todo lo cual que oido habeis fué hecho y acabado, veinte años.
É como ya la ciudad fuese hecha é puesta en perficion, mandó Inca Yupanqui que todos los principales del Cuzco é los demás vecinos é moradores dél, fuesen juntos en cierta campaña rasa; é siendo ansí juntos, mandó traer allí la traza de la ciudad é pintura que ansí habia mandado hacer de barro, é tiniéndolas delante de sí, dió é repartió las casas é solares ya edificados y hechos como oido habeis, á los señores del Cuzco y á los demás vecinos é moradores dél, todos los cuales eran orejones descendientes de su linaje é de los demás Señores que hasta él habian sucedido desde el principio de Manco Capac, poblándolos é mandándolos poblar en esta manera: que los tres señores susamigos poblasen desde las Casas del Sol para abajo, hácia la junta de los dos rios, en aquel espacio de casas que entre los dos rios se hicieron, y desde las Casas del Sol para abajo, al cual sitio mandó que se llamase Hurin Cuzco, que dice "lo bajo del Cuzco," y el remate postrero de la punta desto, mandó que se nombrase Pumap Chupan, que dice "cola de leon;" en el cual sitio poblaron estos tres señores, ellos y los de su linaje, de los cuales y de cada uno por sí comenzaron é decindieron los tres linajes de los de Hurin Cuzco; los cuales señores se llamaron Vica Quirao, y el otro Apu Mayta, y otro Quilliscachi Urco Guaranga[77]. É de las Casas del Sol para arriba, todo lo que tomaban los dos arroyos hasta el cerro do agora es la fortaleza, dió é repartió á los señores más propincos deudos suyos é descendientes de su linaje por línia recta, hijos de señores é señoras de su mesmo deudo é linaje; porque los tres señores que de las Casas del Sol para abajo mandó poblar, segun que ya habeis oido, eran hijos bastardos de señores, aunque eran de su linaje, los cuales habian habido en mujeres extrañas de su nacion é de baja suerte, á los cuales hijos ansí habidos, llaman ellosGuaccha Cconcha, que quiere decir "provenidos de pobre gente é baja generacion;" y estos tales, aunque sean hijos del Inca, son llamados ansí, é no son tenidos ni acatados ninguno destos, ansí hombres como mujeres, de los demás señores, sino por un orejon de los otros comunes.
Porque habrán de saber, que el Inca que ansí es Señor, tiene una mujer principal: esta [no] ha de ser deuda de pobres, y esta tal mujer ha de ser principal é deuda, hermana ó prima hermana suya, á la cual mujer llaman ellosPihuihuarmi[78]y por otro nombreMamanguarmi; y la gente comun, como á tal mujer principal del Señor, llaman, cuando ansí la entran á saludar,Pocaxa(?)intichuri capac coya guacchacuyac[79], que dice "Hija del Sol é sola reyna amigable á los pobres;" y esta tal señora habia de ser de padre é madre derechamente señor é deuda del Inca, sin que en ella hubiese raza ni junta deGuaccha Concha, que es lo que ya habeis oido. Y esta tal señora recibia el Inca por mujer principal suya el dia que tomaba la borla del Estado é insinia real, é los hijos que ansí en esta tal señora habia, se nombrabanPihuichuri, que dice como si dijésemos hijos legítimos; y el mayor destos era señor del Estado y heredero legítimo; é si caso fuese que el Inca muriese dejando este tal niño que no supiese gobernar, hacíanle[80]Señor, é poníanle la borla en la cabeza, aunque este tal estuviese mamando, é llamábanle al tal niñoGuayna Capac, que dice "mancebo rey;" aunque los que construyen este nombre, no entendiendo lo que quiere decir, [dicen?] que dicemancebo rico; porque habrán de saber, queCapa, siendo postrera, dicerico, yGuainadicemancebo; é si dijera este nombreCapa Guaina, dijeramancebo rico; mas diceGuaina Capac, concpostrera, que dicemancebo rey.
É ansí mesmo construyen otro nombre los que no lo entienden, que dice mancebo[81]Viracocha, que quiere decir y podremos tener diceDios, porque este nombre nombran ellos al que dicen é tienen que fué elHacedor; é como los españoles viniesen á esta tierra y ellos viesen gente muy agena de su sér, como la historia adelante os contará, llamáronlos á todos y á cada uno por sí,Viracocha; y queriendo construir este nombre los que les parecia que iban entendiendo el hablar, parábanse á pensar y imaginar queviraquiere decir en esta lengua "manteca," ycochadice "mar;" todo lo cual declaraban é decian que queria decir "manteca de la mar," y "espuma de la mar;" lo cual no quiere decir aquello, sino propiamenteDios. Y ansí, cuando los españoles vinieron á esta tierra, los llamaron deste nombre é tuvieron por dioses.
É volviendo á nuestra historia, á este tal niño señalábanle sus ayos y gobernadores, los cuales gobernasen todo el tiempo que viesen que no era de edad para gobernar; é si el Inca, despues de haber recibido á esta por mujer, ó ántes desta, tuviese otras cincuenta mujeres hermanas y deudas suyas, porque ansí era su costumbre de tener á todas sus hermanas por mujeres, lostales hijos que en estas habia no heredaban ninguno destos su estado, si no fuese el hijo de la talPihui, mujer legítima, que ellos dicen. Y si caso fuese que esta tal no hobiese el Inca en ella hijos, ó la tal pariese hijas, en el tal caso el Estado se daba, por fin de los dias del Inca, al hijo mayor que ansí hobiese habido en cualquiera de las otras mujeres sus hermanas ó deudas, como viesen que el tal mostraba en sí ser é capacidad para rigir y gobernar su reino é república; é si no era tal cual debiese, escogian entre sus hermanos el que mejor les parecia que los podria gobernar, é á este tal é con este tal daban é casaban la tal su hermana, en la manera que ya habeis oido, que ansí su padre habia habido en la talPihuihuarmió mujer principal, á la cual tenian é respetaban, ansí los señores de la ciudad del Cuzco como los demás señores de toda la tierra, como á su tal reina é señora principal de todos ellos.
É volviendo al propósito del repartir de la ciudad é casas della, Inca Yupanqui las repartió en la manera que habeis oido, tomando él para sí en ella las casas é solares que ansí vió que le bastaban. Y esto ansí hecho, mandó, que porque no hubiese en esta ciudad mezcla de otras gentes ni generacion, sino fuese la suya y de sus orejones, porque esta ciudad tenia él que habia de ser la más insigne ciudad de toda la tierra, y aún que todos los demás pueblos habian de servir é reverenciar, segun que antiguamente fué nuestra Roma; que los del linaje de Allcahuiza[82], el cacique señor queManco Capac hallara poblado en aquel sitio, segun que ya la historia os ha contado, que estos tales poblasen allí junto al Cuzco, casi dos tiros de arcabuz de la ciudad; é ansí poblaron; á los cuales dió Inca Yupanqui favor y ayuda para que les ayudasen á hacer sus casas; el cual pueblo, despues que lo tuvieron hecho y acabado, mandó Inca Yupanqui que se nombrase este pueblo Cayaucachi; é ansí, estos de Allcahuiza[83]fueron echados de la ciudad del Cuzco, é ansí quedaron subjetos é avasallados; los cuales podrian decir que les vino güesped que los echó de casa.
CAP. XVII.—En que trata de cómo los señores del Cuzco quisieron que Inca Yupanqui tomase la borla del Estado, viendo su gran saber é valerosidad, y él no la quiso rescebir, porque su padre Viracocha Inca era vivo, é si no fuese por su mano, que no la pensaba rescebir; é cómo vino su padre Viracocha Inca y se la dió; é de cierta afrenta que despues desto hizo á su padre Viracocha Inca, é de la fin é muerte de Viracocha Inca.
Despues de haber Inca Yupanqui dado é repartido la ciudad del Cuzco en la manera que ya habeis oido, puso nombre á todos los sitios é solares, é á todala ciudad junta nombróCuerpo de Leon, diciendo que los tales vecinos y moradores dél eran miembros del tal Leon, y que su persona era la cabeza dél. É como los tales señores de la ciudad hubiesen visto las grandes y crecidas mercedes que les habia hecho é cada dia les hacia, é considerando ellos que si[84]su gran sabiduría y el celo grande que ellos en él conocian que tenia del bien de su república, andaban imaginando todos ellos juntos y cada uno por sí, cómo le hiciesen un servicio señalado, del cual servicio él fuese dellos bien servido y á él fuese agradable. Para lo cual todos ellos se juntaron un dia, en la cual junta ordenaron é concertaron que el servicio que le debian hacer era ponerle la borla del Estado é insignia de rey que ellos tenian, segun era su usanza é costumbre antigua, é darle otro nuevo nombre. Todo lo cual ansí hecho é acordado por ellos, se salieron muy alegres, pensando que habian acordado con qué el Inca le fuese agradable; y esto ansí acordado, se salieron todos é se fueron, ansí todos juntos como estaban, á la casa del Inca; al cual hallaron que no estaba ocioso, el cual estaba pintando é debujando ciertas puentes y la manera que[85]habian de tener, é cómo habian de ser edificados; y ansí mesmo debujaba ciertos caminos que de un pueblo salian y iban á dar á aquellas puentes é rios. Como esto fuese ageno del entender de aquellos señores, que quisiesenver este debujo, luego que llegaron do el Inca estaba, despues de le haber saludado y hecho su debido acatamiento, le preguntaron ¿qué era aquello que ansí debujaba? Á los cuales respondió, como los vió ansí venir a todos juntos, todos los cuales habian entrado muy alegres delante dél: "Decime vosotros, ¿qué demanda traeis todos juntos é á qué venís, que me parece que venís alegres? ¿Qué es esto que me preguntais? Cuando sea tiempo, yo os lo diré é mandaré que ansí se haga y á cada uno de vosotros, en la suerte que ansí le cupiere; é no me lo torneis á preguntar, porque, como ya os digo, yo os lo diré; que ya habreis entendido de mí, que cuanto ha que de aquí salió mi padre, que yo no [he] entendido sino ha sido en cosas que os convengan é más bien os sea vuestro; lo cual, tened de mí, que todo el tiempo que yo viviere, siempre haré y acostumbraré á hacer."
Los señores le rendieron gracias por ello é le rogaron que ansí lo hiciese é por ellos mirase; y el Inca les dijo que le dijesen á lo que venian, y que luego se volviesen, porque le hacian perder el tiempo. Y ellos le dijeron, que á lo que ellos allí habian[86]venido, era á rogalle que les dijese que cuándo pensaba tomar la borla del Estado, porque les parecia que era ya tiempo; é que ellos querian dar órden é proveer los menesteres é cosas que para ello eran necesarias, é para la fiesta é ceremonias é ayunos que en tal casoansí se habian de hacer. É como el Inca esto oyese, dicen que se rió é dijo: que estaban muy léjos, é que sus pensamientos dellos estaban muy atrás de do el suyo iba caminando, é que ellos pasaban muy adelante al suyo, el dellos; que, al presente, que no gastasen tiempo con sus pensamientos en semejante cosa, porque [á] ellos hacia saber, que mientras su padre viviese, él no pensaba ponerse tal cosa en su cabeza, porque él pensaba que su padre habia de dar la tal borla á su hijo Inca Urco despues de sus dias, la cual él pensaba írsela á quitar de la cabeza, é la cabeza juntamente con ella, por las palabras que su padre le habia dicho, que fueron, que pisase Inca Urco las insignias del Chanca Uscovilca, que él venciera; é que les prometia de no tomar la tal borla mientras su padre viviese, si no fuese en tal manera, ó si no fuese que su padre viniese á la ciudad del Cuzco á se la poner él de su mano en su cabeza; é de aquella manera, que él la acetaria. Que él les agradecia la voluntad que para aquello ellos le habian mostrado, é que les juraba, que él les satisfaria la deshonra que su padre les hiciera á ellos y á su ciudad en desampararla. Y restituyendo el cual juramento, hizo en esta manera: que tomó un vaso de chicha en sus manos, é vaciólo por el suelo, diciendo, que su sangre fuese derramada bien ansí como él habia vaciado aquel vaso de chicha por el suelo, si él de la tal afrenta no tomaba satisfacion de su padre, é haciéndole á su persona otra tal cual él á ellos les hiciera [é] á su ciudad. Á todo lo cual, conociendo de Inca Yupanqui aquellos señores su voluntad, para en lo quetocaba á lo que ellos habian venido, viéndole enojado, no le respondieron á aquella cosa. É luego les dijo, que si querian otra cosa, si no que se fuesen. É los señores le respondieron que no habian venido á otra cosa más de aquello que le habian dicho.
É ansí, se salieron estos señores é se tornaron á juntar como de ántes habian hecho; en la cual junta platicaron cómo diesen órden para que Inca Yupanqui tuviese la borla del Estado que ellos tanto deseaban. É ansí, acordaron dellos por sí y en nombre dellos mismos, de enviar sus mensajeros á Viracocha Inca, por los cuales le enviasen á rogar que tuviese por bien de venir á la ciudad del Cuzco, haciéndole saber el nuevo edificio della, el cual se holgaria de ver; é por les hacer á ellos merced y contentamiento, tuviese por bien de dar á su hijo Inca Yupanqui, de aquella venida que ansí viniese, la borla del Estado, pues él se habia disistido della é dicho á los caciques que á verle habian ido, que él se disistia della é la daba á su hijo Inca Yupanqui, para que de allí adelante la tuviese é fuese puesta en su cabeza por ellos; lo cual no habia querido hacer por le tener el respeto como á su padre.
Y esto ansí acordado por los señores de la manera que habeis oido, enviaron sus mensajeros á Viracocha Inca donde estaba poblando en su pénol; el cual Viracocha Inca, como viese la embajada que los señores le enviaban, vino á la ciudad del Cuzco; la cual venida, como fuese sabida por el Inca, salióle á rescebir al camino é saludóle como á su Señor y padre; é ansí entraron entrámos juntos en la ciudad. Y viendoViracocha Inca la ciudad tan bien obrada y edificada é los edificios della, é supo[87]la órden y gobierno que Inca Yupanqui en ella habia puesto, ansí de los depósitos como de lo demás, tocante al bien de su república, y el amor que todos le tenian, ansí los de la ciudad como los demás caciques y señores, por el buen gobierno con que los gobernaba y mercedes que él ansí les hacia, en presencia de todos los señores del Cuzco y caciques que allí estaban, viendo la suntuosidad que representaba la ciudad é sus edificios, dijo Viracocha Inca á Inca Yupanqui: "Verdaderamente tú eres hijo del sol; yo te nombro rey y Señor." Y tomando la borla en sus manos, quitándola de su misma cabeza[88].
Y era una costumbre entre estos Señores, que cuando aquello así se hacia, el que la tal borla le ponia en la cabeza al otro, juntamente con ponérsela, le habia de nombrar el nombre, el cual habia de tener de allí adelante. É ansí, Viracocha Inca, como le pusiese la borla en la cabeza, le dijo: "Yo te nombro para de hoy más te nombren los tuyos é las demás naciones que te fueren sujetas,Pachacutec[89]Yupanqui Capac Indichuri;" que dice: "Vuelta de tiempo, Rey Yupanqui, Hijo del Sol."—ElYupanquies el alcuña é linaje de do ellos son, porque ansí se llamó Manco Capac[90], que por sobrenombre teniaYupanqui.
É ansí nombrado Inca Yupanqui por rey y Señor, en presencia de los que allí estaban, Inca Yupanqui mandó que fuese allí traida una olla que fuese usada, é que ansí como[91]la hallasen en la casa de do sacasen la tal olla, sin más lavar, sino que ansí como estuviese, se la trujesen; é siendo ansí traida, mandó que la inchiesen allí de chicha, ansí súcia como estaba, é siendo ansí llena, mandó que la diesen á su padre Viracocha Inca, al cual mandó que ansí la tomase é ansí mismo la bebiese sin dejar en ella cosa [gota?].
É visto por Viracocha Inca lo que ansí le era mandado por el nuevo Señor, tomóla, é sin le responder cosa ninguna, bebió la tal chicha, é luego que la hubo bebido, se abajó é inclinó á él, é le pidió perdón. Al cual el nuevo Señor respondió, que él no tenia de que perdonarle, que si lo decia por la gente que le habia echado para le matar, cuando le habia ido á ver, que de aquello él estaba bien satisfecho; que aquello no lo habia él hecho sino en nombre de la ciudad del Cuzco é de aquellos señores que allí estaban presentes, por haber hecho sus cosas como mujer, y pues lo era, que no debia él beber sino en semejantes ollas como aquella en que habia bebido. Á todo lo cual el Viracocha Inca estaba en el suelo é inclinada la cabeza para él, é respondiendo de cuando en cuando á lo que ansí el nuevo Señor le decia,chocayun, que dice: "¡Mi cruel padre!" é "yo conozco mi pecado"[92].
É luego le hizo levantar é llevole consigo á su casa, donde le aposentó suntuosamente; é luego comieron los dos juntos, é de allí adelante procuró el nuevo Señor de le hacer toda honra y placer é contentamiento.
É luego los señores del Cuzco dieron órden en el proveimiento que era necesario para las fiestas é sacrificios é ayunos que el Inca habia de hacer, é la su tal mujer que en aquella fiesta habia de rescebir. É siendo ansí hecho é proveido, el Inca se metió en un aposento, cual para aquello era señalado, é su mujer é suegra fueron metidas en otro, los cuales estuvieron ayunando, que no comian sino maíz crudo é beber chicha, diez dias; é lo mesmo ayunaban los deudos dél é della, aunque andaban por la ciudad. Mediante los cuales dias, los señores del Cuzco hicieron muchos y muy grandes sacrificios á todos los ídolos y guacas que estaban en torno de la ciudad, en especial en la Casa del Sol, do fueron sacrificados gran suma de ganados, ovejas, corderos é venados, é de todos los demás animales que para aquella fiesta pudieron haber; de muy mucha suma de aves, como son águilas, halcones, perdices, avestruces, é de todas las demás aves bravas que pudieron haber, hasta patos é otras aves domesticas; é otros muchos animales, tigres, leones, gatosmonteses, ecepto zorras, porque con las tales tienen ódio é mal querencia, que si las ven cuando en estas fiestas semejantes están los que ansí entienden en hacer estos sacrificios, lo tienen por mal agüero. Ansímesmo fueron sacrificados muchos niños y niñas, á los cuales enterraban vivos muy bien vestidos é aderezados, los cuales enterraban de dos en dos, macho y hembra; é con cada dos destos enterraban mucho servicio de oro y plata, como eran platos y escudillas y cántaros, ollas y vasos para beber, con todos los demás menesteres que un indio casado suele tener, todo lo cual era de oro y plata; é ansí enterraban estos niños con todos estos ajuares, los cuales eran hijos de cacique y principales. Y mientras estos sacrificios se hacian, todos los de la ciudad estaban en grandes fiestas y regocijos en la plaza de la ciudad.
Y estos dias pasados, los padres de la moza é los demás deudos iban al Inca llevándole la tal mujer delante de sí, vestida de ropa fina tejida de oro y plata fina, los cuales vestidos iban presos por la parte de arriba y junto al pescuezo, con cuatro alfileres de oro de á dos palmos de largo cada uno, los cuales suelen pesar dos libras de oro; y en la cabeza puesta una cinta de oro tan ancha como un dedo pulgar, que casi quiere parecer corona; é ansímesmo llevaba fajada por la cintura una faja tejida con lana fina é oro, en la cual faja iban muchas y diversas pinturas. Llevaba por cobertor otra manta pequeña, ansímismo tejida de oro y plata fina, é de diversas labores, segun su uso de vestido; llevaba calzados en los piés unos zapatos de oro segun su usanza,las ataduras de los cuales son ansímismo de oro; la cual iba muy limpia é peinada é aderezada. É como así llegasen do el Inca estaba, los sus padres é deudos rogaron al nuevo Señor Pachacuti Inca Yupanqui, que tuviese por bien de recebir por mujer la tal su hija é deuda; y el nuevo Señor, como viese que era cosa que le convenia é á él perteneciente, dijo que la recebia por la tal mujer; é luego allí mandó á los señores del Cuzco que allí eran, que la recebiesen por la tal su Señora; é luego los padres de la tal Señora le rindieron gracias, é los señores del Cuzco la recebieron por la tal su Señora; á la cual, luego allí se levantó Viracocha Inca, padre del nuevo Señor, é la abrazó é besó en un carrillo, é lo mismo hizo ella á él; y esto hecho, la hizo gracia y donacion de ciertos pueblos pequeños que allí en torno tenia de su patrimonio. Y luego el Pachacutec[93]y nuevo Señor abrazó é besó la tal su esposa é mujer, é dióla é ofrecióla cien mamaconas, mujeres para su servicio; é luego fué llevada de allí á las Casas del Sol, la cual hizo allí su sacrificio, y el sol la dió, é su mayordomo en su nombre, otras cincuenta mamaconas. É salida de allí, é siendo ya en las casas del Inca, los señores de la ciudad le fueron á ofrecer sus dones, los cuales le sirvieron de mucho servicio de oro é plata, como son cántaros de oro y de plata, pequeños é grandes, é platos y escudillas y ollas y vasos para su beber, é mucho servicio de yanaconas, que pasaron de más de doscientos.
Y esto ansí hecho, é siendo las fiestas acabadas, Viracocha Inca dijo á su hijo que ya era tiempo de se volver á su pueblo, porque en las fiestas y regocijos que se habian hecho, [se habia?] tardado tres meses, en el cual tiempo él habia estado siempre allí. El Pachacuti le dijo que se fuese cada y cuando que quisiese; y siendo proveido por Inca Yupanqui todo lo necesario, ansí de bastimento como de todo lo demás de quél tuviese necesidad en su pueblo, se partió Viracocha Inca; al cual rogó Inca Yupanqui, que siempre que hubiese fiestas en el Cuzco, se viniese hallar en ellas, y él dijo que lo haria; el cual, cada y cuando que fiestas habia en la ciudad, siempre venia él á hallarse en ellas. El cual Viracocha Inca, dende á diez años de la coronacion de Pachacuti Inca Yupanqui, estando en su pueblo del péñol llamado Cagua Xaquixahuana[94], que es por cima del pueblo de Calca, siete leguas de la ciudad del Cuzco, holgándose y regocijándose, enfermó de cierta enfermedad, de la cual, en cuatro meses que enfermó este señor Viracocha Inca, murió; el cual murió siendo de edad de ochenta años.
Al cual, despues de muerto, Inca Yupanqui le honró muy mucho, haciendo traer su cuerpo en andas bien adornado, bien ansí como si fuera vivo, á la ciudad del Cuzco, cada é cuando que fiestas habia, haciendo honrar y respetar su persona á los señores del Cuzco é á los demás caciques, bien ansí como si fuera vivo;delante del cual bulto hacia sacrificar é quemar muchas ovejas é corderos, é ropa, é maíz, é coca, é derramar muy mucha chicha, diciendo, que el tal bulto comia, é que era hijo del sol, é questaba con él en el cielo. É hizo hacer muy muchos bultos, y tantos, cuantos Señores habian sucedido desde Manco Capac hasta su padre Viracocha Inca; é ansí hechos, mandó que se hiciesen ciertos escaños de madera muy galanamente labrados y pintados, en las cuales pintaduras fueron pegadas muchas plumas de diversas colores. Y esto ansí hecho, mandó este Señor que todos estos bultos fuesen asentados en los escaños juntamente con el de su padre, á los cuales mandó que todos acatasen y reverenciasen como á ídolos, é que ansí, les fuesen hechos sacrificios como á tales. Los cuales fueron puestos en sus casas, y cada y cuando que algunos señores entraban á do el Inca estaba, hacian acatamiento al sol, y luego á los bultos, y luego entraban á do el Inca estaba y hacian lo mismo.
Para el sacrificio de los cuales bultos señaló y nombró cierta cantidad deyanaconasémamaconas, y dióles tierras para en que sembrasen y cojiesen para el servicio destos bultos; y ansímismo señaló muchos ganados para los sacrificios que ansí se le debian hacer; y este servicio é tierras y ganados dió é repartió á cada bulto por sí, y mandó que se tuviese gran cuidado de continuamente, á la noche y á la mañana, de dar de comer y beber á estos bultos é sacrificarlos; para lo cual mandó é señaló que tuviesen cada uno destos un mayordomo de los tales sirvientes que ansí les señaló;é ansímismo mandó á estos mayordomos é á cada uno por sí, que luego hiciesen cantares, los cuales cantasen estas mamaconas é yanaconas en los loores de los hechos que cada uno destos Señores en sus dias ansí hizo, los cuales cantares ordinariamente todo tiempo que fiestas hubiese cantasen cada servicio de aquellos por su órden y concierto, comenzando primero el tal cantar é historia é loa los de Manco Capac; é que ansí, fuesen diciendo las tales mamaconas é servicio, cómo los Señores habian sucedido hasta allí, y que aquella fuese órden que tuviesen desde allí adelante, para que de aquella manera hubiese memoria dellos y sus antigüedades. Los cuales yanaconas é servicio Inca Yupanqui mandó que tuviesen sus casas é pueblos y estancias en los valles y pueblos en torno de la ciudad del Cuzco, y que estos y sus descendientes tuviesen siempre cuidado de servir aquellos bultos, á quien él los habia dado é señalado. Todo lo cual fué ansí hecho desde entonces hasta el dia de hoy, que lo hacen oculta é secretamente, é algunos público, porque los españoles no entienden lo que es. Y estos tales bultos tienen metidos en orones, que son trojes en que acá se echa el maíz é la demás comida, y otros en ollas y en tinajas grandes, y en huecos de paredes, y desta manera no los pueden topar.